La labor de los papás es titánica, las responsabilidades, el amor y todo el esfuerzo que ponen para sacar adelante a sus hijos es para brindarles una ovación de pie.
Más allá de las equivocaciones, errores o reprimendas, nunca vamos a poder entender a nuestros padres, porque ellos hicieron lo que pudieron con lo poco o mucho que tenían. Conforme vamos creciendo, madurando y haciéndonos mayores nos damos cuenta de muchas cosas pero algo que se nos olvida es que ellos también están envejeciendo.
En un abrir y cerrar de ojos, a nuestros héroes de vida les empiezan a salir arrugas y su pelo se pinta de gris. Nos cuesta aceptar que un día ya no estarán con nosotros. Por eso, si tienes algo que decirle a tu papá o a tu mamá, no dudes en hacerlo, porque no sabes cuándo será la última vez que te puedan escuchar decir «te quiero».
1. Te darás cuenta de cuánto los amabas.
Esa es la ironía de la pérdida y de la vida . Solo te das cuenta de lo mucho que quieres a alguien cuando lo pierdes.
2. Todavía quieres llamarlos cuando algo te pasa.
Es posible que algunas veces saques tu teléfono para compartir una buena noticia o algo triste, pero al presionar «Llamar» te das cuenta que ya no están aquí.
3. Conocerás sus secretos.
Con el paso del tiempo, descubrirás detalles sobre la vida de tus padres y te darás cuenta de que además de ser tu padres eran personas.
4. Las fiestas se sienten vacías
Incluso si tienes una pareja o hijos, el Día de la Madre, el Día del Padre o las vacaciones de Navidad se sentirán un poco vacías.
5. Sentirás envidia por cualquiera que tenga padres con los que pasar tiempo.
Envidiarás a cualquiera que pueda ir a casa para las fiestas y pasar tiempo con ellos.
6. La tristeza nunca se va
Algunas veces llorarás de la misma forma como el día en el que se fueron. El duelo cambia con el tiempo, pero el dolor nunca se va.
7. No querrás escuchar a las personas quejarse por sus padres.
Darías cualquier cosa para que tu madre te llame y te regañe por no avisar cuando llegaste de algún lugar e insultarás mentalmente a todos aquellos que se quejen por tener que pasar tiempo con ellos.
8. Sentirás una gran pérdida por los nietos o bisnietos que nunca conocerán.
Todas las fotos familiares que ya no podrás tomar, las fiestas que ya no pasarán juntos… momentos que ya no tendrás con ellos y que ellos no tendrán con sus nietos.
9. No podrás moverte por mucho tiempo.
Te sentirás triste y con malestar, tanto que desearás más que nada que tu mamá o papá estén contigo para hacerte una sopa caliente y cuidarte.
10. Entenderás más la importancia de la familia.
Nadie más va amarte tanto como ellos. Se trata de un amor incondicional. No importa con cuánta frecuencia sentiste que te juzgaron o te regañaron, nunca te dieron la espalda. Solíamos burlarnos cuando decían «solo queremos lo que es mejor para ti». Ahora sabemos el peso que tiene esa frase.
¡Siempre dale un abrazo y un beso a tu familia!
Contesta