La vida está llena de problemas que requieren una solución. No importa la edad que tengas, ni el día, la hora o el lugar donde vivas; siempre tendrás que resolver algún conflicto. Algunos pueden ser fáciles pero otros te quitará el sueño durante semanas; y lo mejor que podemos hacer es enfrentar todo con buena cara y esperar la solución.
Cuando algo se rompe, explota o simplemente deja de funcionar, por lo general se necesita que un experto intervenga. Pero hay personas atrevidas que deciden hacer todo por sí mismos. Así se aseguran que el problema se arregle lo más pronto posible y también tendrán la certeza de que lo harán a su gusto.
Contratar a un profesional implica esperar a que tenga tiempo de atender tu caso y pagarle no solo por los materiales usados sino también por la mano de obra. Además de que algo podría salir mal y otro problema podría desencadenarse. Para no lidiar con todo esto, muchas personas deciden solucionar las cosas por sí mismas a como dé lugar y sin importar que los métodos sean poco ortodoxos.
Gracias a estos individuos valientes es que de vez en cuando podemos ver en la calle la creatividad en su máximo esplendor. Con objetos inusuales usados de forma inusual para resolver problemas igualmente inusuales. Echa un vistazo a estos genios que lograron arreglar sus asuntos y de paso sacarnos una sonrisa mientras nos preguntamos qué pasaba por su cabeza.
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