Hoy en día, los dibujos animados no son lo que hace algunas décadas, sin embargo, es una industria que sigue vigente por el cariño, la nostalgia y la innovación en la animación; varios países ahora son lideres en producir y consumir este material. Sin embargo, hace algunos años, ver caricaturas o leerlas en tiras cómicas era el pasatiempo de muchas personas.
Hugh Harman y Rudy Ising fueron las mentes maestras y creativas de una de las series que marcaría una época y a varias generaciones. Los ‘Looney Tunes’ comenzaron como una serie de dibujos animados de la compañía Warner Bros. A través de un cortometraje en 1930 que fue la primera vez que estos personajes se presentaron ante el mundo.
Conforme pasaban los años, la popularidad de la serie incrementó y por lo tanto también la difusión de la mismo, llegando diferentes países del mundo. Después de tantos años, se siguen estrenando episodios nuevos y los personajes siguen siendo igual o más de entrañables que antes.
La siguiente lista de razones es para explicar brevemente porque esta serie de antaño es considerada como una de las mejores.
1. Un nuevo rumbo en la animación
El equipo de animación de los Looney Tunes cambió por completo la forma de ver series de este tipo, pues comenzaron a mostrar tomas mucho más complejas que antes y jugaron con los ángulos de la cámara, esto para atraer a los espectadores.
2. La música como un importante elemento
Otra de las cuestiones importantes en cualquier proyecto es la música de acompañamiento, sin saberlo, escuchar una melodía o una letra en cierta escena, te transporta a ese mundo al instante. La producción de Warner Bros acertó en integrarla a los dibujos que comenzaron a volverse cada vez más atractivos para el televidente.
3. Crearon un nuevo tipo de «violencia»
El ingenio y creatividad de la serie realmente mostró un lado único en relación a cómo presentaron la «violencia» en sus episodios, pues lo hicieron a través de golpes, moretones o explosiones, directamente no enviaban un mensaje negativo.
4. Por más que pasaban los años, no aburrían.
Cada personaje tenía su razón de ser y era una especie de ciclo repetitivo, sin embargo, los capítulos nunca se sentían repetitivos, siempre hallaban una nueva forma de encantar a los espectadores.
5. Bugs Bunny y sus ocurrencias.
El protagonista y cara de la serie, Bugs Bunny es un emblemático conejo que encontró la formula perfecta para siempre poder escapar de los problemas. Cada aventura era un viaje diferente y un aprendizaje para el personaje.
6. El gran desarrollo de sus personajes.
Además del gran sentido del humor que tenía el programa, una de las cosas más destacable es el arco que tenía y desarrollo cada personaje, pues a lo largo de los episodios se veía algo diferente de ellos, a tal nivel que se volvieron inolvidables.
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