Un grupo de veterinarios sudafricanos fueron los primeros en acudir al sitio de este insólito caso. 63 pingüinos africanos yacían sin vida en la playa, junto a ellos también se encontraron cientos de cadáveres de abejas.
Boulder’s Beach fue testigo del suceso, esta playa es hábitat natural de esta especie de pingüinos, la cual también recibe decenas de miles de turistas anualmente. Los ejemplares no se mostraban enfermos ni tenían lesiones graves, lo único extraño eran las múltiples picaduras de abejas en sus cuerpos.
Estos pingüinos eran parte de una Colonia establecida en Simon’s Town, Ciudad del Cabo, ubicada en el extremo suroeste de Sudáfrica. La especie Spheniscus demersus o Pingüino Africano es endémica del continente y es el único pingüino que habita en el.
Durante el siglo XX la población de esta ave descendió casi un 90% y actualmente esta en la lista de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la tiene en peligro de extinción.
Los expertos opinan
Los veterinarios están recuerdo que la hipótesis más acercada a saber qué sucedió es que una colmena de la zona fue perturbada (presuntamente por actividad humana). Esto provoco a las abejas a iniciar su defensa, durante su vuelo fue que encontraron a los pingüinos mientras andaban en la playa.
David Roberts, veterinario de la Fundación de África Austral para la Conservación de las Aves Costeras, comentó que este hecho es inusual, toda vez que el comportamiento de la especie de abeja que causó las muertes no es agresivo y ambas especies han habitado el sitio durante siglos sin mayor problema.
Los veterinarios realizaron autopsias y más pruebas para descartar enfermedades o intoxicaciones, sin embargo, lo único encontrado fueron las decenas de picaduras de abeja en los cuerpos de los pingüinos. Especialmente en sus ojos, que es la zona más sensible del cuerpo de estas aves.
A pesar de que la toxicidad de cada picadura de abeja es baja, pues inyectan entre 50 y 100 microgramos de veneno, los múltiples agujeros de picadura fueron suficiente para provocar la muerte de cualquier animal de su tamaño. El pingüino con más picaduras presentó 27 en total, explicó un portavoz a la BBC.