Uno supondría que encontrar vestigios del pasado es una obra de mucho cuidado y dedicación, aunque a veces solo se trata de suerte.
Cuando pensamos en «Arqueología» la mayoría de nosotros que tenemos más de 25 años pensaríamos en la escena inicial de Jurassic Park, y no es exclusivamente de esa película, sino todo lo que hay al rededor. La escena de un agujero en la tierra, zonas cercadas y personas usando pinceles para «escarbar» entre las rocas es una imagen que no podemos evitar pensar: El absoluto cuidado para no dañar nada del hallazgo.
Sin embargo, previo a esto siempre hay dos tipos de escenarios posibles, un estudio previo que no da indicios de que, efectivamente, en el lugar hay un tesoro del pasado esperando a ser descubierto. O la segunda opción, alguien tropezó con ese hallazgo y, pensando que valdría algo de dinero se los llevó o, en el mejor de los casos, llamó a alguien porque no sabía con qué se acababa de topar.
En la siguiente nota vamos a explorar estos últimos, aquellos que no esperaban toparse con un tesoro del pasado y encontraron algo de enorme valor sin que eso se cruzara por su mente ese día.
1. Las pinturas de Lascaux
Imagina ser un chico de 18 por el año 1930 y al estar de paseo por el despoblado encuentras la entrada a una antigua cueva que poseía una de las pinturas rupestres más famosas del mundo.
Esto le sucedió a Marcel Ravidat quien encontró la entrada de Lascaux, en Francia. Sorprendido por su hallazgo llevó a sus amigos. La cueva fue estudiada y no fue abierta hasta 1948. Actualmente se cerró al público y solo se puede pasar con un permiso especial.
2. El sistema de cuevas encontrada por restaurar una casa.
Cuando compras una casa antigua o vieja, es común que te puedas encontrar con miles cosas que te pueden sorprender, nunca sabes qué hallarás detrás de una renovación sencilla.
Lo que seguramente jamás hubieras pensado encontrar la entrada a una ciudad completa dejabo de tu hogar. Esto le sucedió a un hombre en 1963, quien al querer reformar sy casa, tiró un muro de su hogar en Turquía, terminó encontrando una serie de túnees que formaban la ciudad que ahora conocemos como Derinkuyu, en el centro de Capadocia.
3. Arte romano en tu patio trasero.
Luke Irwin, un tapicero de Inglaterra, encontró por accidente un antiguo mosaico romano en su patio.
Durante la excavación, encontraron una capa de 45 centímetros de espesor debajo de la superficie que tenía unas piezas de mosaico muy claras. El descubrimiento hizo que se replanteara el conocimiento de la historia británica.
4. Humanos que parecen Hobbits.
Mientras que buscaban pruebas de la migración humana de Asia a Australia, un grupo de arqueólogos australianos e indonesios descubrieron accidentalmente un esqueleto muy partícular, que asemejaba la apariencia de los Hobbits de JRR. Tolkien.
El misterio de qué tipo de humano es continúa. Tanto el esqueleto como el cráneo eran sumamente pequeños que pertenecieron a una mujer y fue descubierto en la cueva de Liang Bua, en la Isla de Flores de Indonesia en 2003.
5. El hombre de Grauballe:
Dos trabajadores estaban cavando como de costumbre en un día labral más, hasta que uno de ellos encontró una parte dura de tierra.
Tras cavar un poco más encontraron que se trataba de un cuerpo humano, pero uno muy viejo. Se trataba de la momia del hombre de Grauballe, su cabello, uñas y huellas dactilares estaban intactos, incluso tras varios siglos, los expertos creen que esta momia data del siglo III a.C.
6. Trabajar normalmente y encontrar el tesoro de Childerico I
Esta imagen revela el anillo del sello que una vez fue parte del tesoro de Childerico I. Un anillo de oro de 27 mm de diámetro, lo que indicaba que el dueño tenía dedos muy grandes.
Este descubrimiento se realizó en 1653, en Tournai, en Bélgica. También se encontraron junto al anillo cerca de 100 monedas, espadas y accesorios para caballos.
7. Un mamut en tu granja.
James Bristle y uno de sus amigos trabajaban en su granja, arando campos, cuando encontraro algo enorme con lo que chocaron usando sus herramientas.
Nunca imaginaron la presencia de un enorme mamut lanudo de 15.000 años de antigüedad.
8. La tumba de la dinastía Zhou
En la ciudad de de Xinzheng, en el centro de China, se llevaba a cabo una construcción, la cual tuvo que ser parada indefinidamente pues dentro se encontró lo que se cree la tumba de una de las familia más nobles de la China antigua.
Se trata de la familia Zheng (806 – 375 a.C.), dentro de su supuesta tumba se encontraron decenas de carruajes y cerca de 100 esqueletos de caballos con más de 2.400 años de antigüedad.