La rutina de skincare podría afectar irremediablemente a estos organismos microscópicos.
En este momento, hay miles de millones de animalitos pequeñísimos viviendo en tu cara y el resto de tu cuerpo. Nacen y mveren ahí, se alimentan, van a la escuela, trabajan, se enamoran, tienen hijos y todas las demás cosas típicas de los ácaros. Esta afirmación puede asustarte un poco pero en realidad es lo más normal y saludable; y por más que lo intentes no hay manera de que te deshagas de ellos.
Sin embargo, en los últimos años, el aumento en el uso de productos faciales ha comenzado a afectar a los ácaros. Esto podría significar que en un futuro, los organismos dejen de existir; pues los exfoliantes, humectantes y protectores solares no solo tienen efecto sobre nuestra piel sino también en los seres que viven en ella.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son artrópodos diminutos que no pueden verse a simple vista. Se encuentran prácticamente en todas partes, en ambientes terrestres y acuáticos, en nuestras cobijas y hasta nosotros mismos. Hay decenas de miles de especies de ácaros, los que habitan en nuestra cara son los llamados Demodex folliculorum. Esta especie mide 0.3 mm de largo y tienen su hogar en los poros faciales.
Durante la noche, estos ácaros salen de los poros en busca de pareja. Visitan nuevos folículos de piel hasta encontrar a su alma gemela para luego aparearse y tener hijitos. Sin embargo, un nuevo estudio descubrió que estos ácaros podrían estar al borde de la extinción ya que su ADN se está erosionando.
Más del 90% de los seres humanos son el hogar de los Demodex folliculorum. Viven en nosotros desde que nacemos pues se transmiten durante la lactancia, hasta el final de nuestros días. Y sin importar cuántas veces nos lavemos la cara, ellos seguirán ahí pues viven muy profundo en nuestros poros; además de que forman parte de nuestro ecosistema facial y eliminarlos causaría un desequilibrio. Así que no te preocupes, es bueno que estén allí.
De hecho, Alejandra Perotti, de la Universidad de Reading asegura que debemos estar agradecidos con los ácaros. «Son muy pequeños y lindos. No hay nada de qué preocuparse por tenerlos. Limpian nuestros poros y los mantienen sanos» declaró a Radio 1 Newsbeat.
Perotti es coautora del estudio y explica que los humanos tenemos una relación muy íntima con lo ácaros. Nosotros les damos un espacio para habitar y ellos se encargan de mantenerlo limpio y saludable. Pero de acuerdo con el estudio, esta relación podría acabar en algún momento.
¿Están en peligro de extinción?
Los ácaros son organismos que poseen muy pocos genes y el estudio descubrió que han perdido algunos muy importantes. El gen que protege su cuerpo de la luz ultravioleta ha desaparecido. Aunque solo salen de noche, están ahí en nuestra piel cuando se expone al sol, y el protector solar que usamos no los protege a ellos.
Además, tampoco se encontró el gen que despierta a los ácaros y los hace dormir. Esto quiere decir que ya no son capaces por sí mismos de saber cuándo es momento de ir a la cama. Sin embargo, se detectó que ahora dependen de nosotros para ello. Los ácaros detectan la cantidad de hormonas secretadas en nuestra piel mientras dormimos, eso sirve de aviso para ellos y saben que ha llegado la hora de despertar.
Estas adapciones representan un problema y es lo que precisamente llevaría a los microorganismos a extinguirse. De acuerdo con el estudio, mientras su diversidad genética se reduce, aumenta su dependencia a nosotros; lo que quiere decir que está en riesgo su supervivencia.
Cuantos más genes pierdan, más dependientes serán de otro ser vivo y eventualmente ya no podrán visitar otros poros y buscar pareja y por lo tanto no tendrán hijos. Como están asociados a una piel sana, según Perotti, si perdemos los ácaros tendremos problemas en la piel.
Contesta