Yuya es todo un fenómeno en redes sociales desde hace varios años. Lo que empezó como un canal de consejos de maquillaje o de vida ahora es todo un mundo distinto. Cuando anunció su embarazo absolutamente todas las redes sociales estallaron en un mar de comentarios llenos de ternura.
La Youtuber es sin duda una una de las figuras de internet que más empatía y «engagement» sin entrar en temas polémicas con otros en el medio. Sin embargo, para las redes esto parece no ser así pues, desde que dio a conocer su embarazo no han parado de lloverle críticas.
Cuando el público supo de su maternidad, se le criticó por apoyar abiertamente el abort0. Parece que quienes la critican no saben que estar a favor de la toma de decisión sobre la maternidad, significa precisamente saber cuándo y cómo llevar a cabo el ser madre.
Ahora, ya que se ha «superado» el tema de su embarazo, cae un nuevo ‘granito en el arroz’ en la vida que Yuya comparte en sus redes. Se trata de su nueva etapa como madre de Mar, donde muchos de los comentarios se concentran que está «romantizando» su maternidad, haciéndola ver demasiado fácil. Parece que para el internet, no existe la maternidad deseada, y si lo es, tampoco es válida.
¿»Romantizar» el ser madre?
Primero ¿Qué consideramos el «romantizar»? si bien todos podemos tener una construcción subjetiva de lo que es el romantizar, la concepción en general es que está dando a entender que, cualquiera que quiera ser madre, puede hacerlo. Nada más lejos de la verdad.
Yuya ha compartido varios videos en Instagram donde se muestra maquillándose, tal y como lo hizo siempre, pero con una ayudante en su hogar, quien atiende a Mar. Más tarde compartió otra storie donde hace reír a su bebé con caras graciosas, ahí le cayeron acusaciones de romantizar su maternidad.
Se referencia que, con la capacidad de alcance que tiene el ser ella, solo muestra el «lado bueno» de ser madre y no el lado complejo de serlo, aunque ella ha repetido que no ha sido fácil.
Incluso la han tachado de clasista y de mostrar el ser madre desde su privilegio, y aunque es cierto que ella tiene menos complicaciones que una mujer de clase media, no tenemos un símil para saber quién tiene una maternidad más sencilla que otros. Ahí fue cuando salieron sus seguidores, e incluso no seguidores, soltar argumentos a favor de la influencer.
«No es falsa, tiene una maternidad deseada. Tiene la capacidad económica, emocional, la edad correcta, una pareja que la apoya, un bebé planeado. ¡Claro que es fácil!»; «Lo que pasa es que no estamos acostumbrados a ver maternidades deseadas y planeadas»; «No creo que sea falsa. Existimos mujeres que hemos vivido la maternidad bonita y no porque ‘tengamos un hombre’ o ‘una red de apoyo’, sino porque elegimos que lo sea», Son solo algunos de los comentarios que dejaron en apoyo a Yuya.
La maternidad deseada
¿De qué hablamos cuando decimos que es «deseada»? Quizá tenemos muy por las nubes el concepto de desear, sin embargo sí podemos hablar de posibilidades. Todo lo que no es posible, nos imposibilita: la edad, la economía, la estabilidad emocional/psicológica, incluso cosas actuales como el cambio climático nos pueden imposibilitar de tener hijos.
Cuando se hace un balance de todo y se decide sobre eso es cuando podemos hablar de «desear» ser madre, sabiendo que tenemos un lugar propicio para traer a un pequeño al mundo.
Cuando se elige, por la razón que sea, no ser madre se etiqueta a las mujeres con conceptos como «quedada», «solterona», «amargada» porque presuponemos que la mujer tiene la obligación de ser madre, simplemente por ser mujer. Al no cumplir ese ‘estatuto’ social, se les descalifica en automático.
Ahora, quienes sí cuentan con la posibilidad de tener hijos no cuentan con el apoyo de quienes no ven cómo tenerlos. Como citan muchos colectivos feministas:
«La maternidad deseada, saludable y segura es un derecho humano que fortalece la autonomía y la decisión de las mujeres sobre el ejercicio de su sexualidad y reproducción. Las mujeres gestantes tienen derecho a acceder a servicios de calidad en salud sexual y reproductiva que garanticen su salud y su vida».
Lo mejor sería que cada mujer tenga la opción de elección, cuales quiera sean sus circunstancias, el ser madres o no.