Alaska: la bomba de tiempo geológica que hace tictoc bajo tierra

El efecto de esta zona geológica ya comenzó y no no nos hemos dado cuenta.

Cerca de Fairbanks, en Alaska, se encuentra una construcción, un cobertizo rojo pegado a un costado de la colina. Este sitio parece un cobertizo común y corriente, excepto por una puerta que tiene. La puerta es de un congelador, con un aislamiento y de material pesado. Se necesita para resguardar lo que hay dentro.

Detrás de esta puerta hay una bomba de tiempo geológica, de acuerdo a varios científicos. Nadie tiene la estimación exacta de qué tan grande es la bomba. También corre riesgo de ser un fiasco apenas detone. Sin embargo las consecuencias pueden ser tan grandes que se sentirán en todo el mundo.

Fuente: Fort Wainwright Public Affairs Office

De acuerdo a investigaciones recientes, en los últimos años el temporizador de la bomba a comenzado a funcionar. Esto lo ha hecho saber el Dr. Thomas Douglas, geoquímico del Cuerpo de Ingenieros del Ejercito de los Estados Unidos.

Detrás de la pesada puerta del cobertizo rojo existe un túnel excavado en la ladera de la colina, a unos 12 metros de profundidad. Este túnel tiene varios vestigios de fósiles, como un fémur gigante de una pierna de mamut.

Estos fósiles están cubiertos de un material que es el que interesa a los investigadores: el permafrost. En 1960, el ejercito cavo este túnel para poder estudiar esta superficie única que cubre aproximadamente un cuarto del total del hemisferio norte.

En ciertos lugares, el suelo congelado puede extenderse hacía abajo más de 304 metros, para ponértelo en perspectiva es una profundidad similar a la altura del Empire State Building. Sin saberlo encontraron algo que representa un riesgo latente para toda la humanidad.

Fuente: Fort Wainwright Public Affairs Office

El permafrost es suelo congelado. Para ponerlo en términos sencillos, escomo pensar que es un pastel de chocolate. Generalmente el pan del pastel es suave, húmeda y esponjosa. Si metes el pastel al congelador se vuelve duro y rígido, esto es lo que ocurre con el suelo cuando se le congela: El suelo húmedo y blando se vuelve rígido y duro. Esto es lo que se considera el permafrost, suelo congelado.

Este suelo que está estático en el tiempo por su congelación está comenzando a cambiar demasiado rápido. Se está calentando y está convirtiéndose de nuevo en un pastel blando dejado al sol.

En el note de Alaska, la temperatura del permafrost ha aumentado hasta 15 grados centígrados desde 1980, de acuerdo a informes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica dados a conocer en noviembre. En las últimas dos décadas estos lugares han llegado a temperaturas récord. Esto es una de las consecuencias del cambio climático y tendrá efectos en todo el mundo.

Fuente: Fort Wainwright Public Affairs Office

El problema del permafrost.

Esta zona de tierra está repleta de vida antigua, congelada desde hace miles o millones de años. Desde hierba o árboles prehistóricos, hasta fósiles de mamut y rinocerontes lanudos, criaturas que vivieron hace 100.000 años están enterrados y se conservan ahí.

Como toda vida en la tierra, estos especímenes están hecho a base de carbono, así que hay toneladas de carbono enterradas en el permafrost, bajo Alaska. Debajo de esta capa hay actualmente el doble de carbono que lo que hay en la atmósfera de la Tierra, eso es, en términos mesurados, cerca de 1.600 billones de toneladas métricas.

Otra vez en términos sencillos: debajo de esta capa hay más carbono que el que toda la humanidad ha arrojado a la atmósfera desde la revolución industrial, con todo y trenes a vapor, plantas de carbón que ya no se usan y todos los gases de efecto invernadero desde la invención del automóvil y el avión.

Fuente: Fort Wainwright Public Affairs Office

La bomba haciendo tictac

El carbono atrapado en el permafrost está inerte y atrapado en lo que queda congelado del suelo de Alaska. Sin embargo ¿Qué pasaría sí el suelo se descongela, como todos los modelos matemáticos lo predicen? Esa pregunta se la hizo el doctor Douglas y sus colegas expertos y en este momento se está estudiando la posibilidad.

Hace algunos años se realizó un experimento simple. Trajeron Taladros al túnel de Fairbanks y sacaron grandes trozos de hielo del permafrost. Estos trozos fueron llevados al laboratorio y los pusieron a temperatura ambiente.

Este hielo estuvo descongelándose lentamente y, cuando por fin lo hizo, una parte de 25.000 años de vida contenida en esos pedazos regreso de la muerte con gran fuerza: Eran bacterias antiguas y una vez que volvieron, volvieron con hambre.

Fuente: Pixabay

Estas bacterias comenzaron a convertir el carbono contenido en las plantas y animales muertos en gases de efecto invernadero: Dióxido de Carbono y Metano. Esta investigación solo está contemplando el permafrost de Alaska, pero hay que recordar que se encuentra en todo el Ártico: Canadá, Groenlandia y Rusia.

Fue en el 2021 que los investigadores comenzaron a ver señales de que el descongelamiento había comenzado. Charles Miller, químico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, es el encargado de medir las emisiones de gas del Ártico comentó:

«Tenemos evidencia de que Alaska ha pasado de se un absorbedor neto de Dióxido de Carbono de la atmósfera, a un exportador neto del gas de regreso a la atmósfera».

Fuente: Fort Wainwright Public Affairs Office

Los científicos no tienen una estimación exacta de cuanto carbono podrán consumir las bacteritas o qué implicaciones a la salud de la fauna local tendrán. Parte del carbono, quizá un gran porcentaje, será llevado al océano por la erosión del permafrost. Otra parte será absorbido por nuevos árboles y plantas que surgirán en la tundra que se calentará poco a poco.

Lo que todos recomiendan es comenzar a tener acciones más contundentes para mitigar los efectos del cambio climático y que la vida, como la conocemos, no llegue a cambiar tan drásticamente o, como algunos expertos sugieren, terminar.