Arqueólogos no quieren abrir la tumba del primer emperador chino, tienen miedo

Se descubrió en 1974 pero ha permanecido cerrada desde hace más de 2,200 años.

Una de las grandes maravillas que nos ha dejado China, además de la Gran Muralla, es la enorme colección de estatuas de arcilla conocidas como Guerreros Terracota. Se trata de más de 8 mil soldados tamaño natural que resguardan la tumba del primer emperador chino Qin Shi Huang.

El sitio arqueológico fue descubierto el 2 de febrero de 1974 por agricultores en la provincia de Shaanxi, durante búsquedas de agua. Anteriormente habían encontrado restos de guerreros en la zona pero no les dieron importancia. Fue hasta que en una excavación, encontraron una enorme fosa con figuras de tamaño real de guerreros, funcionarios, acróbatas, músicos y hasta caballos.

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Entonces, un grupo de arqueólogos se dio cita para investigar el asombroso hallazgo. Resulta que habían encontrado la tumba de Qin Shi Huang, el primer emperador de la China unificada, quien gobernó entre el año 221 a.C y el 210 a.C. Sin embargo,no abrieron el mausoleo; a pesar de la costumbre arqueológica de abrir tumbas y sarcófagos para conocer un poco más acerca de lo vida en esa época.

Tras el fallecimiento del emperador, hace más de 2,200 años, la tumba se cerró para no ser abierta nunca más. A pesar de la enorme curiosidad que tienen los expertos de averiguar qué hay dentro, tienen buenas razones para no hacerlo.

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Existe una leyenda que asegura que la tumba está llena de trampas para acabar con la vida de quien se atreva a entrar.

Por lo general, los arqueólogos evalúan la zona y otros factores antes de comenzar a excavar y desenterrar restos. En este caso, los expertos estaban preocupados de que los trabajos de excavación causaran daños irremediables en la estructura de la tumba. Esto ya ha sucedido en otros sitios como Troya, que en 1870, las investigaciones provocaron daños graves.

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Esta es una razón por la que los arqueólogos decidieron no abrir la tumba de Qin Shi Huang. Pero hay otra, igualmente poderosa y es que existen trampas m0rtales al interior. De acuerdo con un texto de un antiguo historiador chino llamado Sima Qian, la tumba está diseñada para atacar a los intrusos y evitar que puedan saquearla.

Sima Quian es considerado el historiador más importante de la dinastía Han, y cien años después de la mverte del emperador Quin, hizo un relato de las peculiaridades de la tumba. Advirtió que había flechas y otros artefactos que lanzaban proyectiles así como trampas. Y en dado caso de que algunos o todos estos mecanismos fallaran, habría una inundación de mercurio líquido.

La tumba no solo se llenó de increíbles tesoros, vasijas finas y artefactos raros, también se llenó de mercurio. Este elemento se usó para representar el océano y los ríos Yangtze y Amarillo, pues los chinos creían que el mercurio era un elixir de vida.

Y un artículo publicado en Scientific Reports  en el 2020, demostró que no es solo una leyenda antigua. Resulta que se han encontrado rastros de mercurio alrededor de la tumba del emperador Qin. Los investigadores creen que la sustancia se está filtrando a través de las grietas de la tumba que han aparecido naturalmente con el tiempo. Y además, están convencidos de que verdaderamente la tumba nunca ha sido abierta; y al parecer, así permanecerá durante muchos años más.

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