Una de las cosas que más atrae la atención de las personas es lo desconocido o lo prohibido, por alguna extraña razón, esto los motiva para lograr su cometido, sea un objetivo o romper las reglas.
Y da la casualidad que uno de los lugares que provoca más preguntas por su origen o por lo poca información que se tiene al respecto es sin duda alguna, la Fosa de las Marianas, considerado el lugar más profundo del planeta y una de las áreas con más interrogantes para los científicos y expertos.
Al este de las Islas Marianas se encuentra la fosa y su composición también representa algo nuevo para los investigadores, tiene respiraderos que burbujean azufre líquido y dióxido de carbono.
La vida marina que vive en la profundidad está completamente adaptada por lo que resulta difícil imaginar que otras especies puedan sobrevivir.
El origen de la Fosa de las Marianas
A ciencia cierta es difícil determinar cómo se formó la fosa, de hecho, es algo que ha desconcertado a la comunidad científica. Sin embargo, tras muchos estudios y análisis es posible decir que surgió a partir de un proceso de subducción, donde chocan dos placas enormes en la corteza oceánica.
El resultado de la colisión es una zanja muy profunda que termina en el fondo de alguna corteza, como la del océano Pacífico que tiene más de 180 millones de años.
¿Qué es el Challenger Depp?
Si pensabas que la aparición de la Fosa de las Marianas era extraña e inexplicable, el ‘Challenger Deep’ es el punto más profundo de nuestros océanos y del planeta entero. Está ubicado al sur de la Fosa y ha sido sujeto a varias expediciones para tratar de encontrar algo interesante.
Recibió ese nombre por el barco de la Marina Real Británica HMS Challenger, que participó en el descubrimiento de la fosa en 1875. Desde 1872 un grupo empezó una expedición en su búsqueda y tres años después determinaron que su profundidad era de 8184 metros pero con dos sondeos separados.
En el 2010, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. utilizó pulsos de sonido enviados a través del océano y señaló que el Challenger Deep se encuentra en algún lugar alrededor de los 10995 metros.
Sorprendentemente a 200 kilómetros del Challenger está el ‘Sirena Deep’ con 10809 metros de profundidad, para ponerlo en proporción ambos puntos son más grandes en dimensión que el Monte Everest, (el punto más alto del planeta) con 8848 metros.
Vida marina
Como si fueran sacadas de una historia de ciencia ficción, las criaturas que habitan las zonas más profundas sobreviven por su adaptación a la oscuridad y a la extrema presión.
Muchas de las especies depende de sustancias químicas para sobrevivir ya que la materia vegetal o el plancton no pueden llegar tan lejos. Otra de las opciones es aprovecharse de su posición en la cadena alimenticia y devorar al más débil.
Los xenofióforos, los anfípodos y los pepinos de mar pequeños son de las pocas especies descubiertas, aunque cada uno tiene características muy diferentes. Los xenofióforos son organismos unicelulares que parecen amebas gigantes; los anfípodos son carroñeros muy parecidos a los camarones aunque nadie sabe exactamente cómo es que sobreviven.
¿Alguien ha llegado al fondo?
Además del barco que lo descubrió por primera vez se llevaron a cabo más expediciones y casi 100 años después un equipo liderado por Don Walsh, un teniente de la Marina de EE.UU., logró sumergir al «Trieste» un vehículo de inmersión profunda tripulado por Walsh y Jacques Piccard, un científico suizo. Alcanzó una profundidad de 10911.
Hace 10 años, el director de cine James Cameron se convirtió en el piloto del sumergible Deepsea Challenger y durante su misión capturó imágenes para National Geographic. Llegó a una profundidad de 10908 metros.
En 2019, Victor Vescovo, un empresario y explorador llegó a 10927 metros, rompiendo el récord de la persona que más profundo logró llegar.
Como información adicional, una expedición de origen español recolectó unas rocas del manto del fono de la Fosa en 2021 y acttulmente están siendo estudiadas para determinar su composición.
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