A un día, del fallecimiento de la reina Isabell II, su hijo, el anterior Príncipe Carlos y ahora rey Carlos III se ha dirigido a la nación con su nuevo nombramiento para agradecer las muestras de apoyo y cariño que han tenido con su familia en estos tiempos difíciles.
No obstante, es casi imposible no pensar en el rumbo que tendrá la realeza británica de ahora en adelante, luego de que su figura más importante por lo menos en los últimos 70 años muri3ra.
Tanto la población del Reino Unido y el resto del mundo comenzaron a preguntarse sobre si Carlos realmente tomaría el trono y en el caso de hacerlo, cuál sería su nombre, sin embargo, lo que más parecía importante a la mayoría, era sobre el papel que tendría Camilla, su esposa desde el 2005 y gran amor, según sus palabras.
Aunque a la duquesa de Cornwall le corresponde el título de reina consorte tras la muert3 de la reina Isabel II, su nombramiento es más complejo de lo que parece.
Su relación no comenzó con el pie derecho, pues aunque se conocieron en los años 70s, su amor no pudo llegar a buen puerto, por varios factores; en primer lugar, Camilla estaba casada y era casi imposible que la familia Windsor aceptara una relación así, además de que planeaban otro tipo de unión para Carlos.
El príncipe se casó con la bella Diana y su matrimonio se volvió el tema del momento por muchos años, lo que parecía una bella historia de amor, se convirtió en una pesadilla para ambos y en una montaña de rumores, enfermedades, desatenciones, infidelidades y problemas que nadie parecía ser capaz de manejar.
A pesar de que «quisieron intentarlo» por algún tiempo, se divorciaron y Carlos no perdió el tiempo para tratar de ser feliz con el gran amor de su vida, Camilla Parker.
En 2005 y muchas décadas después de su primer encuentro, el príncipe Carlos anunció su compromiso con Camilla. Se casaron en una ceremonia civil en Windsor Guildhall y fueron nombrados duques de Cornwall.
La situación no parecía clara, pues al casarse ella debería haber tomado el título que le correspondió por varios años a la princesa Diana, es decir, princesa de Gales, pero Camilla no lo hizo.
En su momento la oficina de prensa de Clarence House (residencia oficial de la pareja) anunció que cuando el príncipe Carlos fuera nombrado rey ella no tomaría el título de reina consorte.
Sin embargo, la soberana de Inglaterra dijo todo lo contrario, con motivo de su Jubileo de Platino, la reina le informó a Camilla en febrero de este año que cuando Carlos se convierta en rey, ella será reina consorte a su lado.
«Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa con su leal servicio Isabel R», fue el mensaje que emitió la reina.
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