Reflexión: «Cuando lloras a tus muertos lo haces por ti, no por ellos»

¿Sabias que la razón por la que lloras a tus muertos no es por ellos sino por todos los sentimientos encontrados que te genera su pérdida física?

El hecho de no verlos más y de entender que partieron de este mundo terrenal para abrirse paso a otras vidas es algo que como humanidad lo tenemos claro desde el momento de nuestro nacimiento, pero, no lo aceptamos o comprendemos del todo.

Nadie está preparado para la muerte y mucho menos cuando se trata de algún ser amado, el hecho de revivir cada momento maravilloso a su lado nos hace entender que ya no volveremos a escuchar su voz, no sentiremos sus pasos, sus besos y abrazos.

El momento de la partida eterna de nuestros seres amados son los episodios más dolorosos de nuestra existencia.

Pero realmente nosotros no lloramos por el hecho de su muerte sino por el hecho de su partida, por la ausencia que deja clavada en cada uno de nuestros corazones.

Muchas personas sienten que no van a poder superar la pérdida de un ser amado, pero cuando estos pensamientos de culpa invadan tu mente debes pensar todos los buenos momentos que pasas con esa persona y recordar que, aunque lo extrañes, la vida continua y sigues estando rodeado de personas que se preocupan por ti, por tu bienestar y, sobre todo, por tu felicidad.

Es importante resaltar que son sentimientos totalmente diferentes el amor, la necesidad, o apego con la persona.

El amor hacia tu ser querido puede seguir intacto en tu mente, alma y cuerpo pero esa necesidad de apego que representó en tu vida es lo que realmente no se logra gestionar correctamente en tu ser. Es por eso que no debes frenar tus lágrimas, desahógate todo lo que tu alma necesite.

En momentos como estos es cuando uno se cuestiona ¿qué hacemos en esta tierra y por qué estamos aquí? Y tal vez la respuesta sea muy simple, solamente debes vivir, pero vivir de verdad, sabiendo que en cualquier momento dejaras este plano terrenal y qué bonito sería que todos pudiesen sentir que, aunque tu cuerpo no está presente, tu alma pura y vibrante sigue entre ellos.

No olvides compartir esta publicación y déjanos tu comentario sobre la manera en que te afecto la perdida de un ser amado y como pudiste gestionar todo el dolor de su partida.