Bajo la superficie marciana se han encontrado 3 reservas de varios kilómetros.
Astrónomos italianos descubrieron hace dos años un lago de agua líquida de cerca de 20 kilómetros de diámetro en el polo sur del planeta bajo su superficie helada. Este hallazgo se realizó gracias a las imágenes proporcionadas por por el Mars Express, un orbitador europeo.
Ahora en una una revisión más reciente de estos datos recabados, se ha confirmado que, además de estar en estado líquido, no es el único lago que se encuentra en el lugar. A su al rededor se han encontrado por o menos otros 3 más pequeños y que contienen gran salinidad.
Estos lagos pueden ser similares a los que se podrían encontrar en las reservas subglaciales de la Antártida de acuerdo a investigadores de “Nature Astronomy”, en ellos sobreviven organismos sencillos que se adaptan a condiciones extremas.
De acuerdo a diversas investigaciones, hace miles de millones de años el planeta rojo gozaba de mares y ríos que daban forma al paisaje pero, debido al adelgazamiento de la atmósfera, el planeta se convirtió en el paraje rojo que todos conocemos el día de hoy. Esto hizo que que el agua líquida que se encontraba se evaporara y dejara solo lago congelados en los casquetes polares o depósito subterráneos.
En el 2018 la comunidad científica fue sorprendida por el equipo de Roberto Orosei, del Instituto Nacional de Astrofísica de Bolonia, cuando anunciaron la existencia de un gran lago debajo de un kilómetro y medio del polo sur del planeta.
Este descubrimiento tuvo una gran cantidad de debates que ahora podrían encontrar su fin gracias a Elena Pettinelli de la Universidad de Roma. Ella esta dirigiendo este nuevo estudio que utilizó el Marsis (Mars Advanced Radar for Suburface and Ionosphere Sounding) que se encuentra en el Mars Express, el cual revisa un área de 250 x 400 kilómetros cuadrados al rededor de este cuerpo líquido encontrado hace 2 años.
El equipo de Elena ha pedido confirmar la naturaleza líquida del lago descubierto anteriormente. Además de identifica tres pequeñas manchas de agua de menos de 10 kilómetros de diámetro separadas del lago por algunos metros de profundidad.
«Otras áreas son sospechosas de albergar agua, pero la identificación sigue siendo algo ambigua», dice Orosei, quien también participa en el nuevo estudio, en un correo electrónico a este diario. Los investigadores creen que estos lagos se mantienen líquidos a pesar del frío extremo al tratarse de soluciones hipersalinas (salmueras de perclorato hipersalino), en las que se disuelven altas concentraciones de sales en agua.