Conoce a Gustave, el famoso cocodrilo que devora seres humanos

Existe un conocido cocodrilo conocido como Gustave que habitó en el Lago Tanganyika, el segundo lago más grande del continente africano. Este cocodrilo se hizo famoso por sucesos nada agradables: atacar a seres humanos como si se tratase del Ted Bundy de las aguas.

Gustave pesa más de una tonelada y mide cerca de 6 metros de largo y ha sido capaz de asustar hasta el más valiente de los cazadores. Cada vez que Gustave era visto se decía que su contador de muertes aumentaba: hay incluso quienes decían que llegó a 300 ataques y fallecimientos en total.

Este animal ha sido objeto de estudio durante mucho tiempo: Un análisis estimó que tiene una edad de por lo menos 100 años. Aunque existen otros que dicen que, solo basándose con su arco dental, es probable que tenga solo poco más de 60 años.

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También se dice que el cocodrilo tiene 3 cicatrices de disparo y otras de origen desconocido, las cuales los expertos comentan que se tratan otras marcas de ataques por parte de cazadores.

Debido a su tamaño, este animal no caza especies más pequeñas para él. Resultaría en un gasto de energía innecesario para Gustave el atacar presas pequeñas para recuperar a penas menos de la energía que le toma poder moverse.

Es por esto que termina cazando animales más grandes, como hipopótamos o ñus, que se convierten en cazas violentas y nada sencillas para el cocodrilo. Sin embargo, también podría optar por una presa menos problemática y que le daría más energía: los seres humanos.

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Cazando a Gustave

La fama de Gustave como devorador de humanos creció en 2010, cuando Patrice Faye, un cazador de origen francés, intentó capturar a este gran especie usando trampas especializadas para cocodrilos, las cuales claramente no funcionaron. En una entrevista para la BBC, Faye afirmó que Gustave es un espécimen muy inteligente, lo cual lo hace difícil de ser cazado.

La historia del cazador, quien agotó sus posibilidades de poder capturar a este cocodrilo, fue relatada en un documental llamado ‘Capturing the Killer Croc‘, el cual se emitió en 2014 y en el se enumeran los diversos intentos para capturar a Gustave.

Uno de los intentos consistió en colocar una jaula gigante, la cual pesaba cerca de una tonelada también y medía 9 metros de largo. Dentro de la jaula se instalaron diferentes tipos de cebos, sin embargo ninguno atrajo a Gustave ni a algún otro cocodrilo del área.

Capturing The Killer Croc ©

En su último intento por atraparlo antes de tener que abandonar el país, el equipo colocó una cabra viva dentro de una jaula trampa. Se dejó una cámara grabando pero se dañó por una tormenta. A la mañana siguiente se encontró la jaula parcialmente sumergida en agua, sin embargo la cabra no se encontraba ahí. Nadie sabe qué pasó esa noche.

Al darse por vencido de cazarlo, Faye decidió mejor rastrear las posiciones de Gustave. Para lograrlo decidió hacer participantes a lo habitantes de Burundi. Les entregó teléfonos móviles para que le dieran información sobre los avistamientos de Gustave.

Tras el análisis de la trayectoria, y cuadrando las desapariciones que sucedieron en la región, concluyó que en apenas 3 meses 17 personas fueron devoradas. «Calculé que si llevaba 20 años matando gente a este ritmo, ya se habría comido a más de 300 personas«, explica Faye.

En los últimos años no se ha sabido nada de avistamientos de Gustave, por lo que tanto Faye como los lugareños creen que el gran cocodrilo ha muerto, aunque en 2015 uno dijo haber visto al carnívoro animal jalando un búfalo a las aguas pero nadie más ha confirmado este suceso.