Varios actores LGBT+ y con sobrepeso se mostraron molestos ante la elección de Fraser, un hombre heterosexval, para interpretar a un gay con obesidad.
Una de las películas más esperadas y aclamadas del año es The Whale, del director Darren Aronofsky. Narra la historia de Charlie, un hombre con obesidad mórbida que intenta recuperar el contacto con su hija. Además, sufre de una profunda depresión y un vacío que solo la comida puede llenar. Charlie es profesor de lengua inglesa, nunca sale de casa y el sobrepeso lo ha llevado al borde de la mu3rte. En un intento desesperado por enmendar su error, busca a su hija adolescente, a quien abandonó para irse con su pareja homosexval, hecho que la joven no puede perdonar.
La actuación de Fraser en esta emotiva historia ha cautivado tanto al público como a la crítica. Se posiciona como el favorito para ganar el Oscar a Mejor Actor. Sin embargo, así como ha recibido muchísimos halagos y felicitaciones, también ha tenido que enfrentar comentarios negativos y de odio. Especialmente de aquellas personas pertenecientes a la comunidad LGBT+ y de quienes padecen problemas de sobrepeso.
Y es que algunos no están tan contentos de que el esperado regreso de Fraser a la pantalla grande haya sido con un papel que «no le correspondía». Es decir, este actor no es un hombre gay ni pertenece de algún modo a la comunidad LGBT+. Aunque si ha tenido problemas de sobrepeso, no es en un alto grado como su personaje.
Así, algunos actores han hecho saber su molestia de que el protagonista de La Momia haya sido elegido para el papel de Charlie. Lo consideran una falta de respeto ya que hay muchos otros actores, como ellos, que cumplen mejor el perfil al ser gays con sobrepeso. Creen que Brendan da un mensaje equivocado y que no representa fielmente ninguno de los dos ámbitos.
«No es gay ni pesa 300 kilos», es el comentario más común.
El actor Guy Branum, le dijo a PRIDE que se molestó al enterarse que Brendan Fraser interpretaría a Charlie, siendo un hombre heterosexval y con un cuerpo más delgado que el del personaje. «Como una persona gay gorda real, siento que mi vida no necesita ser una metáfora del dolor de otra persona«, declaró.
Para Branum, el problema real perdía visibilidad porque el público se estaría enfocando en que la preferencia y el peso del personaje era falso porque el actor no es así. «Tengo problemas reales con el hecho de que eligieron a un actor heterosexval que no es muy gordo y usó prótesis para representar la gordura en la película. Creo que permite que la gente hable de ese personaje como un objeto de una manera que no sería posible si fuera una persona gorda real a la que tuvieras que mirar a los ojos«, agregó.
La cinta nos presenta a un hombre que pesa cerca de 300 kilogramos, algo que trae graves problemas de salud. Y si bien es cierto que muchos actores se someten a dietas extremas para modificar sus cuerpos; obligarlos a que ganen cientos de kilos más, poniendo en riesgo su vida, no parece moralmente correcto. Es por eso que Fraser usó prostéticos para lograr esa imagen de «ballena».
Dicho de otra manera, actuar es un trabajo, y como cualquier trabajo, las actividades no deberían poner en riesgo la integridad física de las personas. Si no hubiera sido Fraser el elegido para el papel, cualquier otro actor también habría tenido que hacer uso de prótesis para lograr dicha apariencia.
Otro actor que también alzó la voz fue Daniel Franzese, conocido por interpretar a Damien en Chicas Pesadas. Dijo a la revista People que Fraser no era el más apto para el papel de The Whale.
«¿Tener finalmente la oportunidad de estar en una película de prestigio que podría ser nominada a un premio, donde se cuentan historias sobre personas que se parecen a nosotros? Ese es el sueño. Entonces, cuando van una y otra vez y eligen a alguien como Brendan Fraser, yo y los otros hombres queer grandes, decimos, ‘¿Qué …?’ ¡No podemos soportarlo!» expresó Daniel.
En cuanto a la comunidad LGBT+, resulta un tema bastante controversial la elección de un actor no gay para interpretar a un personaje que sí lo es. Hay muchos matices que se deben tomar en cuenta durante el casting y las razones por las que se elige uno u otro actor no siempre son comprensibles.
A pesar de las críticas, el actor de 53 años trata de responder cortesmente cuando se le cuestionan sobre estos temas.
«No soy un hombre pequeño, y no sé cuál es la métrica para calificar para este papel. Solo sé que tuve que dar una actuación lo más honesta que pude«, afirmó en el London Film Festival.
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