A una profundidad de 300 metros se encuentra la Cueva de los Cristales, que ofrece una vista única y hasta mágica.
México es un país megadiverso, con bellos paisajes que van desde áridos desiertos hasta selvas verdes y playas paradisíacas. Aquí encontrarás maravillosas formaciones naturales como altas montañas, cañones profundos y cuerpos de agua subterráneos donde puedes nadar.
Entre tantos puntos de interés se encuentra la Cueva de los Cristales en Naica, una localidad del estado de Chihuahua. La cueva contiene enormes cristales de selenita que poseen el récord mundial como los más grandes en todo el planeta, de acuerdo con el Libro Guinness de los Récords.
La primera veta fue descubierta en 1974 por los mineros Alejo Hernández, Pedro Ramos y Vicente Ruiz. Conforme la actividad minera avanzaba, se fueron adentrando en la gruta hasta en el año 2000, los hermanos Eloy y Javier Delgado encontraron la caverna llena de enormes cristales.
La Cueva de los Cristales o la Cueva de Naica, se ubica en un pueblo del mismo nombre, en el estado de Chihuahua, a 300 metros bajo el poblado. Tiene forma de herradura y sus paredes son de piedra caliza. Desde su descubrimiento asombró a todos pues contiene cristales de selenita que miden entre 5 y 7 metros de largo y casi dos metros de diámetro. Si eres fan de Superman, probablemente este lugar te parezca familiar pues se asemeja mucho a la Fortaleza de la Soledad.
Del griego selene, que significa luna, la selenita recibe su nombre. Se trata de una variedad del yeso; específicamente sulfato de calcio hidratado. Las moléculas pueden formar cristales transparentes que al reflejar la luz, se asemejan a la luna.
El cristal más grande conocido hasta el momento mide 12 metros de largo y 4 de diámetros, su peso es de 55 toneladas.
¿Cómo se forman los cristales?
Naica se encuentra sobre una cámara magmática subterránea de entre 3 y 5 kilómetros de profundidad. Es decir que se trata de un sitio muy caliente. El magma calentó el agua subterránea que contenía una gran cantidad de iones de sulfuro. Cuando esta agua entró en contacto con el agua superficial oxigenada y más fría, el oxígeno transformó los sulfuros en sulfatos que luego se hicieron anhidrita.
Eventualmente, cuando la temperatura se estabilizó por debajo de los 56°C, se formaron los cristales de selenita. Este proceso fue extremadamente lento, y se calcula que los cristales tiene al menos 500 mil años de antigüedad.
El sitio tiene un valor científico incalculable; sin embargo, no se han podido hacer muchas investigaciones debido a la hostilidad de la zona. En promedio, el aire de la Cueva posee una temperatura de 58°C y la humedad es prácticamente del 100%, lo que hace que una persona no pueda pasar mucho tiempo dentro. Incluso con una protección adecuada, quienes entran no pueden permanecer más de 10 minutos en el lugar.
La comunidad científica solicitó que se reconociera la Cueva de Naica como Patrimonio Mundial por Parte de la Unesco para que el área quedara protegida. El lugar no está abierto al público, tanto por el peligro que representa para las personas como por la intención de preservar la belleza natural de la gruta.
Y aunque solo podamos admirar el sitio en fotografías, es simplemente maravilloso y logra transmitir una sensación de magia y fantasía.
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