Los ejemplos de superación personal son historias de éxito y orgullo para aquellos que buscar alcanzar sus sueños, no importa lo difíciles que sean, pues aunque haya muchos obstáculos, el final del camino es más enriquecedor cuando se logra la meta.
En ocasiones, el nivel de educación depende directamente de la posición económica y aunque las personas quieran llegar a tener una licenciatura, en ocasiones es complicado lograr el ansiado título pues es necesario para tener la seguridad de un mejor futuro.
Lindiane Godoi, de 38 años de edad, trabajó por un varios años como recolectora de basura en la ciudad de Caxias do Sul, en el estado de Río Grande del Sur, Brasil, y este empleo le dio la oportunidad de tener un ingreso económico mientras estudiaba lo que realmente deseaba ser: una abogada.
Ella creció en un entorno humilde y sabía que sería difícil poder concluir con una carrera universitaria, pues tenía que trabajar en varios empleos para ganar más dinero.
Según So Noticia Boa, Godoi es una madre soltera de dos hijos que trabajó por 12 años en el servicio de recolección de basura, y a lo largo de todo ese tiempo también pudo terminar su carrera de Derecho y convertirse en toda una abogada.
Para recordar los viejos tiempos y no olvidarse del trabajo que le dio la posibilidad de alcanzar lo que pocos en su posición pueden: formarse como una profesional. Lidiane se vistió con su toga de graduación y posó en el camión de la basura que tantos días fue su compañero, esto a manera de un homenaje al oficio que desempeñó por años.
“Es una forma de agradecer todo el apoyo que me han brindado, tanto en lo profesional como en el día a día. También es una manera que encontré para decir lo orgullosa que estoy de mi trabajo”, dijo Godoi.
Cuando recién comenzaba a trabajar en la Companhia de Desenvolvimento de Caxias do Sul, Godoi solo había terminado su educación primaria, por lo que comenzó a estudiar el resto de los niveles gracias a la iniciativa de CODECA hasta que en 2016 pudo entrar a la escuela de Derecho y ahora puede llamarse a sí misma una abogada en todo el sentido de la palabra.
“Vi a muchas personas quejarse todo el tiempo de sus vidas y siempre decían gracias. Tenemos que dar lo mejor de nosotros en las condiciones que tenemos, porque la vida de todos es difícil y no siempre será ideal. Hay que aprovechar las oportunidades, no quejarse y aferrarse a los sueños», dijo.
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