Emily Schmitt, madre de 4 niños, como de costumbre le prestó el teléfono a su hija pequeña de tan sólo 2 años para que jugara y viera videos mientras ella se arreglaba para salir. Pero esta mujer no se percató que su hija tomó una foto de su cuerpo desnudo y la envió a un grupo de compañeros de trabajo y universidad. Claro está que fue inocentemente.
Pasaron unos minutos y la madre no se enteró hasta que comenzaron a llegarle muchos mensajes debido a la imagen enviada por la niña. El primer mensaje que pudo leer decía «Gracias por el desnudo», la mujer completamente apenada y angustiada no encontraba qué hacer.
Ella asegura haber sentido como si el mundo se le estuviese cayendo encima al igual que su vergüenza y seguía buscando la mejor manera de explicar lo sucedido. La foto fue enviada a 15 personas, los cuales unos aseguraban no haber visto el cuerpo desnudo, mientras que los demás insistían que sí.
La mujer contó lo sucedido con la verdad, admitiendo que su hija «es salvaje y no puede ser domesticada», en forma de broma. Todo esto para no sentirse peor, quería publicarlo de la mejor manera. La única parte buena es que la foto fue enviada mediante Snapchat, una aplicación que no permite guardar las fotos y se borran al instante.
Comparte para que muchas madres tomen precaución y no tengan que pasar por un momento vergonzoso como Emily.
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