“Observo con absoluta envidia que las madres que trabajan pueden irse temprano, tener horarios flexibles o trabajar desde casa. Siento que debemos impulsar ese mismo apoyo hacia las madres de mascotas”, comentó la joven.
En la actualidad, los adultos tienen diferentes aspiraciones en la vida, tanto laboral como personal. Mientras que unos aspiran a un mejor puesto en su trabajo, otros buscan formar una familia y otros son felices solos acompañados de sus perritos.
Una mujer australiana de 28 años, Mary Rose Madigan, habló sobre esta situación y realizó una peculiar petición: que los trabajos otorguen la misma flexibilidad que le dan a las madres con hijos a aquellos que tienen mascotas. Todo porque ella también es madre de un perro.
Hablamos de Frank, un pequeño perrito chihuahua que Mary adoptó el año pasado junto a su pareja. Todo había empezado bien, pero pronto todo empezó a complicarse porque tuvo que lidiar con la “culpa de mamá”. Cada vez que tenía que salir de casa y dejar a su “bebé” solo sentía que se le partía el corazón.
Según sus comentarios, entiende que tiene que dejarlo sin vigilancia durante varias horas al día. Sin embargo, su mente no se quedaba tranquila al saber que su bebé se quedaba triste esperando su regreso a casa. Fue así que decidió inscribirlo a una guardería.
Cada día de cuidado en este lugar cuesta 41 dólares y si llegas tarde a buscar a tu bendición te imponen una multa por atraso. Por esto mismo, Mary pidió que los dueños de mascotas recibieran la “misma flexibilidad y comprensión que las madres de niños humanos”.
“Observo que las madres que trabajan pueden irse temprano, introducir horarios flexibles o trabajar desde casa con más frecuencia con absoluta envidia”, aseguró, aunque tiene claro que se encuentra en una mejor posición si se compara con otras personas.
“Me doy cuenta de mi privilegio aquí. Trabajo en una industria que generalmente quiere ayudar, apoyar y empoderar a las mujeres. Por lo tanto, existen sistemas para ayudar a las mamás a equilibrarlo todo”, manifestó.
“Pero siento que debemos impulsar ese mismo apoyo hacia las madres con mascotas. Sé que no son niños; sé que no soy una madre, y nunca podré entender el alcance total de la carga, pero amo a mi perro más de lo que imaginaba que era posible”, concluyó.
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