El aclamado director de cine mexicano nos trajo en 1969 una estremecedora joya del terror del séptimo arte. El libro de piedra forma parte de una de las tetralogías más grandes del terror hispano.
Cuando hablamos del cine mexicano, tenemos que prestar especial atención en aquellas películas hechas entre los años 50´s y 80´s. Sin embargo, no podemos negar que dentro del terror que se ha creado en el país, Carlos Enrique Tadoda es uno de los directores que más resalta en el género. Su tetralogía de terror conformada por Más negro que la noche, Hasta el viento tiene miedo, veneno para hadas y la película de la que hablaremos aquí El libro de piedra.
Si bien este último filme no es tan aterrador como los dos primeros de la lista, no es por que se haya manejado de manera deficiente o que sea una historia mala, si no que maneja un terror diferente. El libro de piedra se caracteriza por manejar el terror gótico, hasta cierto punto maravilloso y rodeado de suspenso, estas mismas peculiaridades son las que mantienen al espectador tenso y a la espera del desenlace.
Por si te lo perdiste, aquí te dejo la sinopsis de la película.
Eugenio Ruvalcaba es un acaudalado hombre viudo con una pequeña hija llamada Silvia. Con el paso del tiempo Eugenio se casa con Mariana y Silvia está renuente a aceptarla, posteriormente la niña empieza a manifestar conductas extrañas y preocupantes, por lo que su padre contrata a Julia para que sea su institutriz. Mientras la película avanza, Silvia afirma que puede jugar con Hugo, una estatua de piedra de un niño leyendo un libro que se encuentra en la mansión en la que viven. Si bien al principio parece un simple caso de imaginación infantil, se va transformando en una macabra obsesión para los habitantes de la casa.
Con las actuaciones estelares de Joaquín Cordero como Eugenio Ruvalcaba, Norma Lazareno como Mariana Ruvalcaba, Marga López como Julia Septién, Aldo Monti como Carlos, Lucy Buj como Silvia Ruvalcaba y Jorge Pablo Carrillo como Hugo, la historia es una garantía para ponerte la “piel de gallina” cada que la veas.
La cinta fue producida en México y algunas de las locaciones que podemos ver se encuentran en los Viveros de Coyoacán, Amecameca en el Estado de México y otros sitios de la Ciudad de México.
En 2008 Julio Cesar Estrada nos trajo una nueva versión de esta historia filmada en un lago de Tuxtla Gutiérrez Chiapas, así como también en un bosque de San Cristóbal de las Casas.
El Terror Gótico expresado a través de diferentes medios.
Algo a tener en cuenta es que cuando hablamos de algo gótico, no podemos obviar el ambiente. El libro de piedra hace uso de este recurso usando locaciones en zonas rurales. El lugar crea un entorno rodeado de incertidumbre. La estatua de Hugo es enfatizada por el misterio que la rodea y los espacios amplios te dan a entender que puedes esperar cualquier cosa.
Por otro lado, la historia que nos cuenta la película hace uso de fantasmas y magia negra que son principalmente representados por la estatua del niño y la influencia que ejerce en Silvia, la cual empieza a hacer círculos y símbolos de sal que tienen un aura tenebrosa. Por último, Taboada utiliza un recurso que ya ha usado en otra de sus creaciones, Veneno para hadas, la maldad representada en la infancia.
Podemos ver un cierto guiño de maldad en la pequeña Silvia que está influenciada por los “consejos” de Hugo para cumplir sus deseos de mantener unida a su familia y rechazar a Mariana. Todo esto llega a su cumbre cuando vemos los comportamientos macabros de la niña, que te lleva a cuestionar su naturaleza malvada.
El Libro de Piedra es sutil y tradicional. Su generación de horror radica en el aspecto psicológico y en el afectivo. Nunca recurre a explosiones de violencia y sangre.
Aunado a ello, el terror de su trama genera la incertidumbre ante elementos sobrenaturales como el vudú, la malignidad en la infancia, el espiritismo y la resurrección.
La versión de 1969 la puedes encontrar completa en YouTube.
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