¿Sabías que el óvulo es quién elige al espermatozoide y no al revés?:

El ovulo es más el encargado de saber quién entra, no importa quien llegue primero.

Es una historia que todos sabemos: Los óvulos se encuentran con los espermatozoides y ocurre la fertilización. Así se forman los bebés. ¿Sencillo, verdad? ¡NO!

Scott Gilbert, biólogo del desarrollo de Swarthmore College, pensaba de una manera muy diferente, el «óvulo dialoga con el esperma en lugar de bloquearlo». Entonces, la fertilización no es una carrera, en realidad es una conquista.

Después de mucha investigación, también se ha demostrado que los óvulos tienden a atraer un tipo particular de esperma si se les da la oportunidad.

Lo que todos creen: La carrera del esperma.

Cualquier pareja que esté planeando ampliar su familia siempre tiene la creencia de que el esperma corre hacia el óvulo. Empecemos desde el principio: El esperma está listo y el óvulo en su punto más saludable, ¡Aquí comienza la carrera!

Como nos enseñaron en la escuela, millones de espermatozoides se dirigen hacia un solo óvulo. Cuando una X se encuentra con una X, es una niña, y cuando una X se encuentra con una Y, es un niño.

Entonces, comencemos ahora el proceso de desaprendizaje: Los óvulos se niegan a ser sumisos. Desempeñan un papel dominante y eligen su propio esperma.

¿Carrera? ¡Oh espera! Nunca fue una carrera ya que el ganador ya está decidido. En lenguaje simple, el óvulo ya ha elegido el tipo de esperma al que permitirá entrar.

 

Según lo investigado y explicado por el científico y Dr. Joseph H. Nadeau, los huevos no son sumisos y dóciles, sino un actor clave en el proceso de reproducción. Y contra la noción popular de que el esperma corre hacia el óvulo, en realidad es al revés.

Como explica el Pacific Northwest Research Institute, es el óvulo el que favorece o descarta un espermatozoide y hace que la selección sexual a nivel celular sea más compleja.

Es extraño, pero cierto, que un proceso tan obvio se haya evaluado incorrectamente todo este tiempo.

¿Tú sabías esto? ¡Compártelo con tus amigas para que sepan que ellas y su cuerpo siempre tienen la última palabra en la reproducción!