Encontró la chequera vieja de su padre y se convirtió en millonario con una herencia de 1 millón de dólares

Hay que aceptarlo, todos hemos soñado con un día ganar la lotería. Seria hermoso despertar y descubrir que eres millonario. ¿Y si eso sucediera de verdad? Si de pronto un día de suerte, tu vida cambia.

Pues Exequiel Hinojosa, un hombre de mediana edad sabe exactamente cómo se siente.  Él vive en Santiago de Chile y un día estaba ordenando los documentos de su padre fallecido, hasta que hizo un descubrimiento sorprendente. Entre el montón de papeles Exequiel encontró una vieja chequera de ahorros de su padre, la cual era de los años ’60 y ’70.

La suma inicial de dinero que depositó el señor Hinojosa padre, era de tan solo 173 dólares, que a lo largo de los años y gracias a la inflación, creció “ligeramente”. Con el asesoramiento de sus abogados y una investigación previa, descubrió que el total de los ahorros ascendía a un millón doscientos mil dólares.

Pero al contrario de lo que podrías pensar, Exequiel no dejó su trabajo ni se puso a disfrutar de las riquezas que la suerte le dio.

 «Me gusta trabajar, me hace sentir útil y no quiero dejar», dijo el hombre, «usaré este dinero para garantizarle una buena educación a mis nietos y compraré un pequeño pedazo de tierra. De esta manera podré cumplir mi sueño de construir la casa que deseo. Y luego, como me sugirió mi hija, espero lograr abrir una escuela de manejo».

Desafortunadamente obtener el dinero no ha sido fácil para él. Como se trataba de una chequera muy vieja, fue necesario comunicarse con el Consejo de Defensa del Estado, la Corte Suprema y hasta con el Presidente de la República. La chequera había sido absorbida por el estado y guardada y para poder desbloquearla se necesitaba de mucho tiempo. Pero finalmente se le dio una fecha para recibir su dinero, este 4 de abril,  y fue cuando empezó a planear sus proyectos para el futuro.

Aparentemente Hinojosa tuvo que esperar un buen tiempo para poder ver los resultados de su búsqueda, pero al final la suerte le sonrió.

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