Recientemente se dieron a conocer las primeras imágenes del barco en el fondo del mar.
El pasado 6 de junio de este año, el presidente de Colombia, Iván Duque hizo un comunicado oficial acerca del galeón San José, un barco de la época colonial que naufragó en aguas colombianas. Acompañado de miembros del ejército nacional, el presidente y demás personalidades hablaron sobre el importante hallazgo y el destino del mismo.
De acuerdo con Duque, desde el año 2015 se logró la localización del galeón y su invaluable tesoro; sin embargo, es hasta ahora, seis años después, que lograron descender y capturar las primeras imágenes. Gracias a equipos especiales y un vehículo sumergible de control remoto, se pudo conocer más a detalle los objetos que contenía el San José.
Por el momento, la ubicación exacta del navío no ha sido revelada, por cuestiones legales y de conservación de patrimonio; pero se sabe que está cerca de las costas de Cartagena. El navío se encuentra a más de 950 metros de profundidad, y las nítidas imágenes se consiguieron gracias a un equipo de alta tecnología.
Se trata de uno de los naufragios más valiosos en el mundo, tanto históricamente como en bienes.
Durante más de tres siglos, el paradero del barco había permanecido desconocido, por eso su hallazgo es tan importante; de hecho se le considera «el santo grial» de los naufragios.
El galeón San José, originario de España, llevaba un gran cargamento de tesoros al momento de su desaparición en 1708, durante la Guerra de Sucesión española. Se cree que a bordo del barco de 64 cañones había una tripulación de 600 personas y un tesoro de al menos 200 toneladas.
En el navío había monedas de oro y plata y piedras preciosas como esmeraldas; todo esto valuado en 17 mil millones de dólares al precio actual. Pero el dinero no es el único tesoro del San José, pues también los objetos comunes han llegado a convertirse en cosas de mucho valor; por ejemplo, la artillería de la nave y una vajilla china.
Investigadores del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) y personal de la Armada Nacional de Colombia realizaron el descubrimiento el 27 de noviembre de 2015. Desde entonces se han hecho expediciones para revelar los misterios de este barco. Las imágenes recién reveladas son simplemente asombrosas.
«La idea es recuperar los tesoros y tener mecanismos sostenibles de financiamiento para futuras extracciones. De esta manera protegemos el tesoro, el patrimonio del galeón San José» mencionó el presidente durante la rueda de prensa.
Los cañones del navío se fabricaron en el año de 1655 en las ciudades de Sevilla y Cádiz, según las inscripciones en los mismos. De acuerdo con el Director General Marítimo de la Armada Colombiana, el almirante José Joaquín Amézquita, las monedas de oro eran del tipo macuquina. Esto quiere decir que eran acuñadas de forma manual, muy tosca pues se hacía a martillazos; método típico de la época.
Además, el hallazgo del San José permitió la localización de otros dos naufragios.
Se trata de un barco colonial y una goleta, más o menos contemporáneas al primer navío. Estaban en las cercanías del galeón y su descubrimiento es también muy importante. Con esto se podrá conocer un poco más sobre el intercambio de mercancías y los viajes de la época; pero no solo sirve para ampliar conocimientos sino que observar el tesoro es fascinante.
Sin embargo, el naufragio de San José se ha visto envuelto en una batalla legal. Colombia reclamó los restos como propios, al estar en aguas nacionales. En 2013, el expresidente Juan Manuel Santos firmó la Ley de Patrimonio Cultural Sumergido en la que se indica que los artefactos recuperados de aguas colombianas pertenecen al estado. Pero España también reclama el navío y todo su contenido pues argumenta que era propiedad del Imperio español, y se apoya en la convención de la UNESCO sobre el patrimonio cultural subacuático.
El San José fue un galeón (embarcación a vela usada para comercio y batalla) fabricado en 1698 por encargo del duque Arístides Eslava y su familia, en Guipúzcoa, España. Su viaje inaugural fue en 1706 y navegó durante un mes por el mar Caribe hasta llegar a Cartagena de Indias. Dos años después, el San José partió de Cartagena hacia Portobelo, donde fue cargado con lingotes, monedas de oro y plata y otras mercancías con un valor de 11 millones de pesos de la época. El navío sufrió un ataque de buques ingleses y se hundió con todo su cargamento en la península de Barú, donde fue encontrado más de 300 años después.
Aquí puedes ver el video completo del comunicado oficial del gobierno de Colombia.
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