Encuentran una pata entera de una mega ave extinta hace 700 años

Encuentran una pata entera de una mega ave extinta hace 700 años

Un fósil imposible apareció sorprendiendo a los arqueólogos.

Los restos fueron encontrados en Nueva Zelanda y todavía tenía músculos pegados a su hueso a pesar de haber vivido hace 3 mil años.

Durante la época de la expansión de la especie humana, o más bien de sus antepasados, hace miles de años, existían las llamadas ‘Megafaunas’.

Estos animales enormes incluían a los mamuts, mastodontes y un ave llamada Moa, quienes eventualmente se extinguieron.

Muchos científicos han discutido las causas de extinción durante años y las razones han variado desde los cambios en los ecosistemas, desastres naturales y hasta la cacería por parte de los humanos.

El caso de los Moas es especial, pues el ave pudo durar hasta hace 700 años. Se cree que la especie perduró muchos milenios en el planeta, pues sus primeros registros son de hace 12 mil años.

La extinción de estas aves en Nueva Zelanda coincidió con la llegada de sus primeros habitantes a las islas Polinesias en el siglo XIII.

La causa de extinción de los Moas fue motivo de estudios durante décadas, pues la especie no desapareció gradualmente, como lo hacen en su mayoría, todas las especies extintas, sino que fue en un periodo muy corto.

Por motivo de su tiempo de extinción, en comparación de los dinosaurios, es común encontrar fósiles de estas aves durante las expediciones en Nueva Zelanda.

Una exploración del 2015 encontró en una cueva una pata intacta de un Moa con los músculos aún pegados en sus huesos.

El análisis del fósil pudo determinar que la garra tenía al menos 3 mil años de antigüedad, por lo cual es un descubrimiento raro, pues la pata estaba momificada.

A través de un estudio del 2014 en el ADN de 281 Moas de 4 especies se reveló que la población de estas aves nunca estuvieron en peligro ni al borde de la extinción por causas de adaptación.

Estos estudios revelan la capacidad de adaptación de las especies y el proceso que tuvieron en sus últimas etapas antes de dejar de existir.

En el caso de los Moas no existía rastros que indicaran que estuvieran en peligro, sino que durante la llegada de los habitantes a estas islas, la población aumentó.

200 años después las aves desaparecieron sin dejar rastros. Los análisis revelaron que fue por la caza desmesurada lo que hizo que estas grandes aves dejaran de existir.

Muchos escritos han relatado que las poblaciones indigenas convivían en armonía con la naturaleza, pero en el caso de esta ave, todo indica que fue por causas humanas.

La naturaleza puede cambiar drásticamente por la intervención humana. No te vayas sin compartir esta nota para crear conciencia en la preservación de las especies y así evitar que destinos como el de los Moas se repita.

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