Una bebé recién nacida al borde de la muerte es salvada por su hermana con un gesto milagroso.
Esta historia ocurrió en 1995, en el Massachusetts Memorial Hospitals, las gemelas Brielle y Kirye fueron protagonistas de un auténtico milagro. El embarazo de su madre había ocurrido de manera regular, como el de todas las mujeres, sin embargo, aun faltando 12 semanas para la fecha estimada de dar a luz, el parto se adelanto.
Como es común en estos sucesos, ambas bebés fueron puestas en incubadoras separadas para evitar que se contagiaran la una a la otra de virus o bacterias. Sin embargo todo fue en picada a partir de ahí, mientras una de las gemelas evolucionaba de la manera esperada, la salud de Brielle comenzó a deteriorarse, su oxiginación así como su corazón empezaron a comprometerse, al grado de llegar a tornarse color azul.
El milagro que las salvó
Una enfermera que se encargaba de supervisar la salud de las gemelas contó a los padres sobre una técnica que podían utilizar. Este método se había utilizado en Europa con anterioridad, por lo que sería la primer vez que una persona en Estados Unidos la utilizaría. Esta práctica consistía solo en colocar a las gemelas juntas en la misma incubadora.
Para sorpresa de todos, Kirye recibió a su hermana con un abrazo y así se quedaron durante un tiempo. Con el paso de las semanas, Brielle comenzó a presentar mejoras, su ritmo cardiaco se estabilizó y su oxigenación se regularizó. Incluso su color regresó a una tonalidad saludable.
Los doctores estaban sorprendidos, no sabían qué o cómo había ocurrido, las enfermeras se conmovieron hasta las lágrimas, los padres eran los más sorprendidos, pues ya se habían hecho a la idea de que iban a perder a Brielle. De no existir fotografías y videos del hecho, aún no se creería.
Esta noticia se ha viralizado recientemente, pues la imagen de Kyrie abrazando a su hermana es muy potente, ha recorrido varias redes sociales. Las gemelas fueron dadas de alta unas semanas después del suceso y al momento son igual o más unidas. Hace 10 años, en 2011, cuando ellas tenían 16 años un noticiero local las entrevistó.
Tras salir del hospital, ambas hermanas se mantuvieron por mucho tiempo muy unidas, hacían prácticamente todo juntas, dormían juntas, iban a la escuela juntas y hacían sus labores al mismo tiempo. Esta historia no es la primera de este tipo.
A lo largo de los años se ha encontrado que un bebé tiene más oportunidades de sobrevivir cuando está acomáñado de otro pequeño. Increíblemente esto ha salvado la vida de muchos otros bebés.