La edición de los premios Oscar 2022 va a pasar a la historia de la televisión por varias cosas, pero más allá de centrarse en la entrega de los galardones a los mejores actores, actrices y películas del año.
La noche del 27 de marzo se volvió viral en las redes sociales por la situación suscitada entre los actores y comediantes, Chris Rock y Will Smith. Probablemente ya saben el contexto, pero básicamente, Rock comenzó su monólogo durante la premiación y llegó un punto donde hizo una broma sobre la condición de alopecia de Jada Pinkett-Smith, esposa de Will Smith.
El incómodo momento tuvo algunas risas por los presentes pero segundos después, Will se levantó de su asiento y se dirigió al escenario para golpear a Chris Rock.
Un acto de violencia de este tipo jamás había sucedido en una entrega de premios con transmisión en vivo, o más bien, algo así nunca había pasado.
Conforme pasaron las categorías, la noche terminó con el triunfo del actor por su actuación en la cinta, King Richard, al recibir su estatuilla dorada y medio de todo el alboroto, Smith abordó la situación brevemente y se justificó al decir que se consideraba un defensor de su familia por lo que haría cualquier cosa para protegerlos.
La broma que inició todo fue la comparación de Jada con el papel de la Teniente O’Neil en G.I Joe, protagonizado por una rapada Demi Moore.
Lejos de causar risas, el actor no pudo contener su malestar al saber lo mucho que ha pasado su esposa al tener alopecia. Jada hace poco se mostró al natural y sin su cabellera, tras luchar por varios años con la caída de cabello.
No obstante, cuando Will subió a dar su discurso de aceptación agregó una frase que hizo eco en muchos espectadores: «el amor te hace cometer locuras», palabras que tienen una carga negativa al tratar de querer normalizar la violencia justificada, siempre y cuando sea por alguien que quieres.
En las redes sociales se comentó mucho sobre el tema, algunos aprobaron su conducta debido a que respondió ante el ataque verbal del que su esposa fue víctima.
Sea cual sea la circunstancia, la violencia no justifica los medios y aunque el ganador del Oscar haya sentido miedo, frustración, enojo o vergüenza por lo ocurrido, la forma en que actuó y más públicamente y en televisión abierta no debió ser abordado de esa forma.
Las altas esferas de la industria de Hollywood tendrán que pensar seriamente cómo tratar este tipo de situaciones que involucran violencia y más cuando es un tema tan común entre la sociedad en general.
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