En un mundo tan grande como el nuestro es casi imposible pensar que ya conocemos todo sobre él. Mientras que los seres humanos pueden estar por encima de otras especies, es necesario entender que siempre habrá alguien más grande, más fuerte, más inteligente, digamos que todo forma parte de la selección natural de la que tanto habló y estudió Darwin.
Las hormigas, por ejemplo, son muy importantes para diversos ecosistemas, ofreciendo diferentes servicios ecosistémicos como el transporte de nutrientes, la descomposición de la materia orgánica o la dispersión de semillas. Sin embargo, ante las personas resultan vulnerables y muchas veces son consideradas una plaga y por lo tanto todo buscan su exterminación.
Estos pequeños seres han despertado muchas dudas sobre su apariencia, para poder echar un vistazo de su cuerpo o cara es necesario el uso de artefactos microscópicos para acercarse lo suficiente para ver lo que nuestros ojos no pueden.
El lituano Eugenijus Kavaliauska compartió con el mundo una extraña imagen titulada ‘Ant (camponotus)’ y además participó en el ‘Concurso de fotomicrografía Nikon Small World’. Si bien no quedó entre las 15 menciones honoríficas, consiguió captar la atención de miles de internautas.
La profesora de cine Rebekah McKendry compartió la foto en las redes sociales, y agregó una pequeña descripción: «Imagen de una película de terror». No. Esa es la cara muy real de una hormiga. Ahora tienes que pensar en esto toda la noche».
Obviamente, la foto no pasó desaparecida y muchos usuarios compartieron su sorpresa al ver el detalle y la calidad del pequeño insecto.
«Siempre estoy buscando detalles, sombras y rincones invisibles. El objetivo principal de la fotografía es ser un ‘descubridor’. Estoy fascinado por las obras maestras del Creador y la oportunidad de ver los diseños de Dios», comentó el fotógrafo en una entrevista con el portal Insider.
El lituano es un experto y fanático de la microfotografía y su catálogo cuenta con una gran cantidad de tomas impresionantes de diferentes animales, mostrando su evidente pasión por la naturaleza.
“Cuando comencé con la microfotografía, yo también pensé que todos los escarabajos se parecían un poco a los monstruos, pero ahora me he acostumbrado y me sorprende que hayan tantos milagros interesantes, hermosos y desconocidos bajo nuestros pies”.
Aunque muchos aplaudieron su fotografía, el máximo honor y el premio de 3 mil dólares se los llevó Grigorii Timin y Michel Milinkovitch del departamento de genética y evolución de la Universidad de Ginebra.
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