«No creí en la teoría de que porque era mayor, era menos deseable. A los hombres les atraía mucho el hecho de que yo era una mujer fuerte»
Vivir una traición y un engaño es, lastimosamente, parte de la vida. En algún momento todos viviremos algo así, ya sea por la familia, algún amigo, o la pareja. Nunca esperamos que las personas que amamos y que afirman amarte de regreso, decidan traicionar esa confianza.
Es por esto que cuando este tipo de traiciones suceden, no sabemos cómo actuar. Nadie está preparado para ser engañado por su pareja. Este fue el caso de Laura Friedman Williams, una mujer que tras un largo matrimonio de 22 años, su esposo el fue inf1el.
A sus 47 años, Laura no supo cómo lidiar con esta crisis, sin embargo tenía claro que lo primero a hacer era romper con su matrimonio. Sin embargo, esto no la había preparado para lo que estaba a punto de descubrir en su nueva etapa como soltera, o cómo ella le llamó su nuevo «superpoder».
Confesó que después de terminar su matrimonio se ac0stó con 8 hombres diferentes. Laura conoció a su ex esposo en la universidad y desde entonces estuvieron juntos por más de dos décadas. Su relación trajo al mundo a tres hijos, pero esto no significó mucho para Laura, pues también declaró que su vida íntima se estancó.
A pesar de todo, antes de su engaño jamás pensó estar con otra persona. Ahora, tras la inf1delidad de su ex marido, ha descubierto una nueva cara de su vida. A 5 meses de romper su relación, entró de nuevo al mundo de las citas e intentó disfrutar de él.
Todo sucedió a través de la aplicación de citas ‘Tinder’ donde inició el disfrute de su nueva soltería y dejándose llevar por el momento.
«Si quieres acostarte con dos hombres el mismo día, puedes hacerlo. Si quieres tener una cita a mitad del día, eres libre. La única persona que puede juzgarte eres tú mismo. Y si te parece bien, j0de a todos los demás», fue lo que comentó en una entrevista según información de The Mirror.
De acuerdo a sus declaraciones, estar en medio de tantas citas le permitió darse cuenta que tenía el total poder para complacer má a otros que a sí misma, pero que esto les sirvió para reencontrarse con su propio cuerpo.
«No creí en la teoría de que porque era mayor, era menos deseable. A los hombres les atraía mucho el hecho de que yo era una mujer fuerte que no quería nada de ellos y estaba al mando», concluyó.