Lauren Cohen encontró el amor, se casó y decidió tener hijos a los 50 años. A los 59 años dio por fin luz a un par de gemelos, pero no se imaginó que esto sería el fin de su relación con su hija de 32 años.
Para el amor no hay edad, llega cuando menos lo esperamos y de maneras extrañas, es un sentimiento maravilloso que no se tiene que dejar pasar. A veces, la relación se termina, le dices adiós a esa persona que amaste, pero no significa que el mundo se acabó, porque más adelante puede haber otra persona que el destino marcó para ti.
Lauren Cohen conoce muy bien este sentimiento. Es una mujer que a sus 50 años, en el 2002 conoció al que sería el amor de su vida. Una vez casada quiso tener hijos con él.
Se trata de Frank Garcia, un hombre 20 años menor que ella a quien había visto en una clase de baile en New Jersey. Tras compartir un par de bailes, todo fue inevitable. “Nunca pensé que él podría estar interesado en una mujer mucho mayor. Era un gran bailarín, así que le pedí que bailara una noche y dijo que sí”, dijo sobre aquel momento.
Lo cierto es que él quería ser padre, y ella no quiso que la edad fuera un obstáculo, por lo que comenzaron a asistir a clínicas de fertilidad.
Muchos los rechazaron, pero en 2004 una clínica de Virginia, Estados Unidos, les dijo que sí y comenzaron con el extenso proceso de concepción.
Fue así que lograron tener a su primera hija a la que llamaron Raquel, pero lo que no se esperaban es que un año después Lauren quedaría embarazada nuevamente y ahora esperando mellizos. En 2006, a sus 59 años de edad, tuvo a Gregory y Giselle, lo que la convirtió en la madre con mayor edad en gestar y también la más grande en tener mellizos.
Hasta aquí todo bien, la pareja estaba feliz de poder formar una familia a pesar de las dificultades. Pero lo que no se imaginaban era que la hija del primer matrimonio de ella, la cual tenía 32 años de edad, se molestaría con su madre.
La hija de Lauren se molestaría a tal grado que cortó todo contacto con su madre y además la alejaría de su nieta Hannah. A pesar de sus acciones, Lauren no se arrepiente de hacer su vida con Frank.
Estos acontecimientos significaron un gran dolor para ella, ya que no le parece que se tenga que perder la experiencia de tener otros hijos, al contrario, esperaba tener una familia grande y unida.
Por la edad, esta madre ha cambiado su estilo de vida y ahora practica yoga y pilates, además, es la mamá de 3 hijos jóvenes por lo que debe mantenerse fuerte. “Tomo 98 pastillas a la semana, una combinación de medicamentos y suplementos dietéticos. Espero que me duren lo suficiente”, le dijo a Mirror UK.
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