Oscar Mauricio Morales es chofer de rutas en Colombia. Sin embargo, el hombre no creía llegar a tiempo para recibir el 2023 con sus hijos. Pero ellos lo sorprendieron recibiendolo en el último tramo de su viaje.
El año nuevo acaba de llegar, le decimos adiós al 2022 para recibir el 2023 con actitud y rodeados de nuestros seres queridos. Cientos de personas vivieron esta festividad de distintas maneras, además de que se realizaron eventos como conciertos y presentaciones musicales. Es normal reunirse el 31 de diciembre para cenar y esperar a que el reloj marque las 12, empezando así el año nuevo. Sin embargo, hay quienes no tienen la suerte de pasar esta noche de fiesta.
Este fue el caso de Óscar Mauricio Morales, un conductor de transporte en Medellín, Colombia. El hombre tuvo que cumplir con su jornada laboral como un día cualquiera a pesar de que se trataba del fin del año, más que nada por que así lo demanda su trabajo.
A pesar de esto, su familia entiende que por su empleo a veces es inevitable el separarse y lo siguen apoyando. De hecho, en el momento en el que se celebró la llegada del año nuevo, sus dos hijos de 9 y 7 años lo estaban esperando en la Terminal de Transportes de Medellín, para darle su abrazo y desearle un feliz año.
Los pequeños sabían que al hacerlo harían feliz a su padre, por lo cual planearon esta sorpresa para él. Todo quedó grabado en un video que no tardó en darle la vuelta a internet, pues resultó en un momento conmovedor.
“En el video no se alcanzan a ver las lágrimas tan grandes de la felicidad tan inmensa que me causó”, dijo Morales, en conversación con El Tiempo.
“Ese día yo salí de Cartagena a las 7:30 de la mañana con ruta a Medellín. Acordé con la abuela de mis hijos, porque yo no vivo con ellos, para que me llevara los niños cuando yo llegara, lo que no sabía era que mi amigo ya había organizado la sorpresa de llevarme los hijos a la terminal”, relató el conductor.
Óscar estaba haciendo hasta lo imposible para poder llegar a casa a lado de sus hijos y verlos. Es así que intentó ahorrar todo el tiempo posible para llegar temprano.
“Yo hice ese turno prácticamente sin parar y aguantando hambre porque veía el tiempo muy medido, pero tampoco me podía exceder en velocidad. Cuando llegué a Santa Rosa de Osos eran las 10:50 de la noche y pensé que no iba a alcanzar a llegar antes de medianoche a Medellín, pero gracias a Dios a las 11:48 estaba llegando a la terminal. Mi amigo cada rato me llamaba a preguntarme dónde venía y tuve la felicidad más grande del mundo cuando llegué y vi a mis hijos ahí”, recordó.
Él es consciente de lo duro que es trabajar en las fechas especiales porque te quita tiempo de calidad con los tuyos. Sin embargo, también entiende la importancia de su labor para la comunidad.
“Hay gente que dice que cómo una empresa no le daba descanso a los conductores en una fecha así, pero ese es nuestro trabajo. Yo salí de Cartagena con 38 pasajeros, entonces si la empresa hubiera parado el transporte, quién hubiera unido esas 38 familias. Yo lo hice con todo el amor del mundo”, comentó.
En la grabación somos testigos de la felicidad y emoción de los niños, la cual comparten con su padre: “Esos niños son mi motivo de lucha, la razón por la que me mantengo de pie después de haber sufrido una decaída muy grande tras la separación hace 14 meses de una relación de 11 años. Ellos me han sostenido”, expresó Morales.
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