La pareja de Maurice Thibeault y Denise Robertson llevaban casados varios años, más o menos la misma cantidad que se la pasaban jugando lotería en Canadá pero sin éxito, sin embargo, cuando a Maurice le llegó un golpe de suerte y descubre que tenía un boleto ganador, decidió dejar a su esposa y huir con el premio de casi 100 millones de pesos.
Al parecer se acabó el amor del hombre en el momento en que se enteró de que podía ser millonario, obviamente, la mujer no se quedó sin hacer nada y metió una demanda en la corte para reclamar su parte.
En la ciudad de Windsor, Ontario en Canadá, Denise le dijo a la corte que ella y su entonces pareja habían llegado a un acuerdo en donde si uno de los dos se ganaba la lotería, el premio se dividiría a la mitad.
Al momento de cuestionar a Maurice, él se hizo el desentendido pero se olvidó que su unión era por common-law, que en ese país significa que son pareja por vivir junto pero en Ontario pueden presentarse como esposos, vinculándolos legalmente.
Thibeault tenía en sus manos 6 millones de dólares canadienses, casi 100 millones de pesos mexicanos, por lo que cinco días después de enterarse renunció a su trabajo y se fue de su casa. La huida del sujeto se dio en 2018 y cabe recalcar que Denise ya sospechaba de él.
Resulta que Maurice quiso llevarse toda su ropa, además del dinero, ya que en un lapso de 3 días lavó 15 cargas en la lavadora, acción que le pareció sumamente sospechosa a su esposa.
Han pasado 3 años y la resolución del caso sigue en suspenso, en 2019, una corte en Windsor determinó repartir la fortuna entre los dos, pero la mitad que le «pertenece» a Denise está congelada y en posesión de las autoridades.
El argumento del hombre siempre ha sido que él pagó el boleto ganador con su dinero, por lo tanto el premio le pertenece en su totalidad, aunado a que no recuerda ningún tipo de acuerdo.
Por si no fuera poco, el canadiense ya pidió una indemnización a la Ontario Lottery and Gambling Corporation por entregarle el resto del dinero a las autoridades y no a él. La empresa entregó esa suma de dinero para evitar problemas y se deslindó de cualquier pleito legal.
¿Quién crees que tiene la razón en este problema? A nosotros nos recordó a la película ‘Locura de amor en Las Vegas’ de Ashton Kutcher y Cameron Diaz
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