«Accidentalmente» puso todos los datos de su tarjeta en un sitió web y terminó haciendo una compra.
En los últimos años ha habido un crecimiento exponencial de influencers en las distintas redes sociales. Y es que crear contenido para internet y vivir de ello parece ser el trabajo soñado; sin embargo, puede ser más difícil de lo que muchos creen. Tener millones de seguidores no te garantiza tener millones en tu cuenta bancaria y aunque muchos influencers reciben donaciones, en realidad son muy pocos los que se mantienen únicamente de eso.
Quenlin Blackwell es una influencer con 7.9 millones de seguidores en TikTok que se vio envuelta en un tremendo lío económico. La joven se volvió viral luego de compartir un video llorando y pidiéndole a sus seguidores que le dieran dinero para pagar una gran deuda.
Resulta que Quenlin compró un sofá por 100,000 dólares; sin embargo, no tiene esa cantidad de dinero pues según ella, «solo estaba bromeando».
Toda la situación parece poco creíble pero de acuerdo a su explicación, ella solo estaba jugando en internet y creyó que sería muy divertido ofrecer cien mil dólares por un simple sofá. Así que puso toda la información de su tarjeta en un sitio web [al parecer de subastas] sin esperar que realmente se le hiciera el cargo por dicha cifra.
Al enterarse de que su oferta había sido aceptada, la influencer quedó tan impactada emocionalmente que casi impacta su auto con otro. Entonces se detuvo y entre lágrimas grabó un video para pedirle ayuda a todos sus seguidores. Casi sin poder respirar, la joven pidió a cualquier persona acaudalada que si tenían un millón de dólares, le donaran una pequeña cantidad.
Este clip ya cuenta con casi 7 millones de reproducciones y más de un millón de «me gusta». Si cada persona que le ha dado me gusta a su video le regalara un dolar, la chica podría pagar su deuda y hasta tendría dinero de sobra para comprar otros 9 sofás al mismo precio. O para tener dos cenas con la codiciada Tiffany Wilson de ¿Y dónde están las rubias?
Quenlin está devastada por la situación pues no tiene el dinero y no sabe cómo conseguirlo. Por supuesto, lo más lógico es que trabaje pero ella misma dijo que no le gusta trabajar y que de solo pensarlo siente ganas de vomitar. Otra pregunta bastante recurrente que apareció en su sección de comentarios era sobre por qué no pedía un reembolso pero aparentemente, la empresa donde adquirió el sofá no los hace.
@quenblackwellI cant inhale.♬ original sound – quenblackwell
Algo que también dejó intrigados a muchos es que no ha mostrado el dichoso sofá. No hay fotos del objeto en su casa o siquiera de la página donde lo compró, por lo que muchos usuarios sospechan que en realidad todo es falso y la chica solo quiere dinero regalado.
Quenlin Blackwell tiene 21 años y ha estado activa en redes sociales desde el 2019. Por lo general comparte videos de bailes, estilo y algunas cosas medianamente cómicas.
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