Para no perder la costumbre: otro influencer intentó obtener su comida gratis y la gente lo juzgó.
Una de las nuevas formas de trabajo es a través de redes sociales. Muchas personas con una cantidad de seguidores relativamente alta son denominados influencers y ellos se encargan de hacer recomendaciones de restaurantes o productos entre otras cosas. Sin embargo, parece que este tipo de colaboraciones se está saliendo de control ya que muchsísimos influencers pretenden «pagar» lo que consumen con menciones en historias.
Esta vez el protagonista es el youtuber Borja Escalona. Recientemente su caso se viralizó ya que asistió a un restaurante y se molestó cuando no quisieron darle la comida gratis a cambio de que mencionara al establecimiento en sus redes sociales. Por supuesto, los internautas vieron esta acción como negativa y comenzaron a criticarlo, en especial por su mala actitud hacia los trabajadores.
Tras unas horas del incidente, las cuentas de Escalona se empezaron a llenar de malos comentarios. No solo mencionaban que había hecho mal por querer la comida gratis sino que a causa de su actitud, el restaurante también recibió críticas de personas que ni siquiera conocían el lugar.
Otro de los argumentos de sus críticos es que el youtuber debió aclarar desde el principio lo que pretendía hacer para llegar a un acuerdo con el lugar. Y es que el joven no tenían ningún tipo de contrato con el restaurante donde se estableciera algún tipo de colaboración entre ambas partes o un intercambio de comida por publicidad.
Debido a tantos comentarios, Borja rompió en llanto.
Pero esta última acción no es lo único que la gente le critica. Resulta que gran parte de su contenido es polémico. Se ha colado a estadios de fútbol y agrede verbalmente a personas y entidades; entre muchas otras cosas.
El youtuber decidió hacer un video pidiendo disculpas con la esperanza de resarcir el daño. Menciona que todo el asunto ha ido demasiado lejos y es tanto el odio que ha recibido que ya comenzó a afectarle en otros ámbitos de su vida, no solo a él sino a toda su familia.
Según Borja, fue a cenar a un bar con su esposa y el gerente lo echó diciendo que no quería gente indeseable como él en su local. También mencionó que en el gimnasio le regresaron el pago porque ya no quieren admitirlo en las instalaciones por miedo a que suceda lo mismo que en el restaurante.
«Creo que España tiene un problema muy grave y es que lo único que nos une es el odio, hacia algo o hacia alguien; y en este caso se ha focalizado todo en mí. Y tengo la sensación de que es un poquito desproporcionado», menciona el influencer.
Ante esto, tuvo que cerrar sus redes sociales.
Entre lágrimas, el hombre pidió disculpas a las personas afectadas en el restaurante y a toda la comunidad de internet. Curiosamente, entre su sincera disculpa deseó que alguien más quedara envuelto en la polémica para que así el odio se redirigiera a otra persona. Muchos usuarios no creyeron sus palabras y aseguraron que solo eran lágrimas de cocodrilo. A continuación puedes ver el video completo.
Contesta