Aquí te explicamos las razones por las que la gente convirtió a Betty en todo un icono femenino y se posicionó en el Top 10 durante todo su tiempo en Netflix.
“Yo soy Betty, la fea” se nos fue de Netflix y muchos estamos llorando y ya hasta cancelando nuestra suscripción a la plataforma aunque todavía tenga buenos títulos.
Pero la pregunta que muchos nos hacemos es ¿Por qué razón Betty fue Top en Latinoamérica? ¿Acaso alguien la ponía 24/7 o se quedaba dormido viéndola? Bueno, puede que esto si sucediera, pero no podemos negar que Betty siempre fue tendencia en todo el mundo, teniendo más de 20 adaptaciones alrededor del mundo y siendo traducida a varios idiomas.
Lo que más sorprende es que Betty es una novela que refleja los estándares de la época y sus esquemas sociales, por lo que ha envejecido con el pasar de los años y ahora refleja actitudes que son problemáticas para las nuevas generaciones. La telenovela fue todo un fenómeno superando con creces a todas sus adaptaciones.
Todos seguimos amando a Betty y al club de las feas. Disfrutamos del momento en el que Betty se empodera y empieza a controlar la empresa porque está calificada para el papel. Sufrimos al ver llorar a Marcela por Don Armando y entendemos los problemas económicos de Patricia.
Pero para que nos entiendas mejor el por qué la gente repitió sin cansarse Betty la Fea te dejamos la siguiente lista (y también para que la extrañes como nosotros).
1-. La novela está muy bien escrita.
Como producto de su época, es normal que las cosas cambien y algunos aspectos se vuelvan cuestionables, no olvidamos los gritos de Armando y los comentarios sarcásticos y crueles que hizo Daniel. Sin embargo, se ha convertido en un clásico y las situaciones están bien planteadas. Es una novela que se toma su tiempo para plantear sus problemas y los personajes son muy orgánicos. Las actuaciones son un plus, pues si nos creemos los berrinches de Patricia y Hugo, vemos la torpeza de Betty y nos sentimos mal con ella. En definitiva es una novela que supo conectar con su público.
2-. La novela es auténtica y refleja la crueldad de las situaciones.
Betty es de las pocas novelas que no suaviza el ambiente o se centra en un entorno totalmente privilegiado. La historia nos muestra el contraste que había en los años 80 y 90 en Colombia entre la clase trabajadora y la privilegiada. Mientras que el club de las feas va a una “fondita” a comer por que es más accesible a sus bolsillos, vemos a Marcela y Armando yendo a restaurantes de lujo a almorzar. Vemos como distintos tipos de mujeres se integran al sistema laboral de la época y situaciones que a todos nos pueden pasar. Vemos una madre soltera, una pareja divorciada y con hijos, vemos solteronas, señoras en edad de jubilación. Vemos gordas y flacas, altas y bajas, mujeres blancas, morenas, castañas, rubias, pelirrojas; todo los sabores de personas que hacen del mundo un lugar más diverso.
De igual manera vemos cómo los personajes no son totalmente buenos o malos y se mueven en medio de una escala de grises en su personalidad. Vemos como Freddy es un hombre gracioso y espontáneo pero que también es coqueto. Daniel y Armando eran hombres preparados y mujeriegos, pero uno tenía carisma y el otro no. Incluso la misma Betty que figuraba para cumplir el papel de víctima durante toda la historia, también tiene deseos y no es completamente persinada, pues sede a la seducción de Armando. Los personajes son buenos y malos, son héroes y villanos y por lo mismo, aprenden de sus errores y evolucionan.
3-. Factor nostalgia.
Desde hace varios años en la moda y la cultura, así como en la sociedad, hemos visto una regresión a favorecer los productos culturales de “épocas mejores” para las generaciones más jóvenes. Así, productos como Friends, Sex and The City, Seinfeld o El príncipe del Rap han sido exitosos e incluso han hecho remakes y secuelas de algunos de ellos (más bien malos). Ahora bien, en tiempos de incertidumbre, acuciados en pandemia, mucha gente vio una forma de refugiarse en el confinamiento con estos productos.
Es por eso que no es gratis que RCN haya repetido dos veces la novela antes y en el periodo de pandemia y que sí, en Netflix se haya mantenido como la más vista.
4-. Se mueve en ambientes locales y universales.
Independientemente de que sea una novela Colombiana y que tiene muchos modismos que hacen referencia a la cultura local, no deja de hablar de conceptos entendidos a nivel universal: el clasismo, los prejuicios o la concepción de la belleza por mencionar algunos.
5-. Betty en todos lados, a todas horas al mismo tiempo.
Con su llegada a Netflix, llega una nueva manera de ver novelas. Una manera en la que no tienes que esperar a que sea la hora de transmisión o de que en caso de que te pierdas un capítulo no entiendas la historia. Si bien lo anterior se entendía como un momento más especial, muchos se perdían de grandes obras de la televisión por el horario. Ahora la gente tiene la oportunidad de ver a Betty cuando quiera y con facilidad… bueno, tenía.
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