La tortuga más vieja del mundo cumple 190 años

En enero de este año, Jonathan obtuvo el récord Guinness como la tortuga más vieja de todo el mundo.

Jonathan es una tortuga gigante que vive en Santa Elena, una remota isla del océano Atlántico, donde ha permanecido casi toda su vida. Se cree que nació cerca del año 1832, por lo que este año está celebrando su cumpleaños número 190.

Esto le ha hecho ganar su segundo título de un récord mundial. El ya reptil ostentaba el récord como el animal terrestre más antiguo del mundo. Ahora, acaba de recibir el título oficial del quelonio más viejo del mundo (una categoría que abarca a todas las especies de tortugas terrestres y acuáticas) de acuerdo con Guinness World Records.

Anteriormente, este título le pertenecía a Tu’i Malila, una tortuga que vivió 188 años y falleció en 1965. Estuvo en la familia real de Tonga desde 1777, cuando el capitán británico James Cook se la entregó.

Su longeva vida

Jonathan llegó a la isla de Santa Elena desde Seychelles, África, como un regalo para el gobernador William Grey-Wilson en 1882. Desde entonces, ha permanecido en Plantation House, la residencia del gobernador y ha visto ir y venir a 31 gobernadores más.

No se sabe con certeza su fecha de nacimiento pero cuando llegó a Santa Elena, el ejemplar ya era un adulto, por lo que debía tener al menos 50 años de edad. Esto quiere decir que es posible que Jonathan sea mucho mayor, alcanzando incluso los 200 años. Una fotografía antigua tomada entre 1882 y 1886 muestra a un Jonathan adulto en el jardín de Plantation House; lo que confirma su edad estimada.

El longevo reptil ha estado presente en importantes eventos para la historia de la humanidad; por ejemplo, la primera fotografía de una persona (1838), la invención de la bombilla incandescente (1878) y la llegada del hombre a la Luna (1969). Sí, el mundo ha tenido muchos cambios a lo largo de casi 200 años; a pesar de eso, Jonathan parece no cambiar.

Sus intereses siguen siendo comer, dormir y aparearse.

Vive con tres tortugas más: David, Emma y Fred y su edad no es impedimento para aparearse frecuentemente con Emma y en ocasiones con Fred; pues Jonathan tiene un libido bastante alto así como mucha energía.

Sin embargo, el tiempo no perdona a nadie y Jonathan perdió los sentidos de la vista y del olfato, aunque tiene una excelente audición y se guía con eso. De acuerdo con el gobierno de Santa Elena; a Jonatan «le encanta la compañía de los humanos y responde bien a la voz de su veterinario Joe Hollins cuando lo asocia con un festín».

También mencionaron que la tortuga debe ser alimentada a mano una vez por semana para aumentar sus vitaminas, minerales y oligoelementos. Sus alimentos favoritos son la col, el pepino, la zanahoria, la manzana y otras frutas de temporada.

«Le encanta el plátano, pero tiende a engomarle la boca. Los corazones de lechuga, aunque no son muy nutritivos, son sus favoritos», mencionó Joe Hollins.

A Jonathan también le gusta mucho el sol pero en los días muy calurosos prefiere permanecer en un lugar con sombra. Cuando el clima es templado, toma sol estirando su largo cuello y extremidades fuera de su caparazón para transferir el calor a su interior. Y cuando hace frío, Jonathan se «sumerge» en hojas y hierba.

«Es un ícono local, un símbolo de persistencia frente al cambio», expresa Hollins.

Como dato curioso, Jonathan tomó su primer baño a los 184 años; aquí puedes ver el video de cómo esta gigantesca tortuga disfruta del primer baño en su vida.