Le hace un vestido de princesa a su hija con bolsas plásticas

Los padres sin dudas somos capaces de hacer cualquier cosa por la felicidad de nuestros hijos, el único objetivo claro que tenemos en la vida apenas nacen es poder protegerlos y hacerlos muy felices.

Y este humilde padre nos lo demuestra de la mejor manera posible, ya que como actividad de fin de curso, la maestra de la institución donde estudia su pequeña hija planteó hacer un baile de gala y esta niña inmediatamente se imagino presentándose como todo una princesa de cuento de hadas.

Esta petición puede ser muy simple para cualquier padre pero lamentablemente esta familia es de escasos recursos pero eso no fue una limitante para este padre.

“Yo no iba a permitir que mi hija perdiera su ilusión y romper su corazón, iba a hacer lo que fuese necesario para hacerle su vestido de princesa”.

Luciano Carvalho, es un papá de Brasil que tuvo la determinación de cumplir el sueño de su hija Samira como diera lugar.

Esta pequeña de tan solo 2 años de edad tenía un único sueño para el último día de clases. “Quería ir como una princesa, con un vestido muy grande y bonito».

Luciano es un hombre que trabaja como obrero, y sus recursos no daban para poder comprar un vestido como su hija lo soñaba, pero fue allí cuando se le ocurrió la maravillosa idea de crear el mismo con la ayuda de su esposa un vestido con bolsas plásticas.

Si señores, un vestido con bolsas las de hacer las compras.

“Justamente las bolsas en donde siempre realizamos las compras son rosadas, así que al verlas pensé que seria una idea grandiosa, al comentarlo con el encargado este decidió ayudarme para cumplir el sueño de Samira y me entregó muchas bolsas plásticas”.

Para entender como crear el vestido vieron varios tutoriales en YouTube.

“Para nosotros fue todo un reto, pero ya habíamos creado varias cosas con materiales reciclables, así que sabíamos que el resultado final sería perfecto”.

Al momento de mostrarle el vestido a Samira ella quedo completamente sorprendida, no podía creer lo que sus papás habían hecho, su felicidad fue única.

“Su felicidad fue la recompensa que lleno nuestros corazones, al verla supe que cada hora de esfuerzo valió la pena».

Al momento de llegar a la institución no dejaba de mostrarle a todos sus compañeros su maravilloso vestido.

“Cuando vi a Samira llegar de la mano de su padre con ese vestido improvisado no pude evitar conmoverme, estaba plenamente feliz y orgullosa con su vestido”. Comento la maestra.

No dejes de compartir esta publicación y déjanos tu comentario sobre la maravillosa manera en que estos padres le demuestran al mundo que no hace falta tener mucho dinero para llenar la vida de tus hijos de momentos maravillosos.

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