“Solo anhelamos la vida familiar. Sentí tanto dolor cuando pensé que nunca iba a suceder. Fue como perder una parte de mí mismo”. Comenta Bjaeke.
Así comienza el largo camino que tuvieron que recorrer Bjaeke Damn y Lars Hansen ambos de 44 años de edad para consolidar su sueño de ser padres.
Con la actualidad cambiante en la que vivimos Dinamarca decidió dar un paso más allá, demostrando que no hay que fomentar la exclusión de las personas por el simple hecho de pensar o sentir diferente a ti.
En el 2007 esta pareja contrajo matrimonio y su único sueño era el de crear una familia llena de amor, respeto y comprensión. Es allí cuando toman la decisión de buscar una madre sustituta para que llevara a quienes serían sus hijas más adelante.
Las encargadas de donar sus óvulos para cumplir este sueño son la hermana de Bjaeke, Pía y una de sus mejores amigas Danielle. “Sabíamos que para dar este paso tan importante en nuestras vidas debíamos buscar a las mujeres correctas para estar seguros de que todo saldría como lo esperábamos”.
Pía fue la primera en lograr quedar embarazada de una hermosa niña llamada Anna y para la sorpresa de todos a las semanas siguientes Danielle nos da la noticia que también está embarazada pero esta vez serían unas gemelas que llevan por nombre Lily y Nora.
Por eso para esta familia ahora de cinco estas trillizas son consideradas su milagro del cielo.

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