Los Dientes de Leche tienen Células Madres

Un momento importante en la infancia de todo niño es cuando comienzan a mudar sus dientes de leche. La llegada del Ratón Pérez mantiene la emoción y la ilusión del momento.

Este proceso de la mudanza de los dientes comienza aproximadamente entre los 6 y 7 años de los niños, y es que resulta que guardar los dientes podría salvar la vida en un futuro.

Recientemente se ha descubierto que así como el cordón umbilical posee células madre capaces de sanar o curar alguna enfermedad en nuestro cuerpo, pues así mismo nuestros dientes de  leche también poseen células madres que pueden hacer la diferencia en un caso de alguna enfermedad.

La pulpa dental contiene células madres, tienen la capacidad de transformarse en otros tipos de células que podrían ayudar en las lesiones musculares, huesos, nervios o hasta lesiones cardiacas.

Para que esto sea posible el diente no debe caerse solo, debe tener un poco de sangre para poder obtener las células madres que este contiene.

Cada día avanza la ciencia y  se van descubriendo nuevas cosas que nos sirven de aliados con la lucha de algunas enfermedades. No esta demás comenzar a valorar mas los dientes de leche que van perdiendo nuestros niños y guardarlos por si en algún momento llegamos a necesitarlos.

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