El que no se actualiza se queda atrás. Por esto mismo las personas tienen que empezar a aceptar las tarjetas en sus negocios, hasta los policías.
Para nadie de latinoamérica es nuevo que los policías no son tan buenos como deberían. Si bien es un secreto a voces, es socialmente normalizado que los polis tienen su negocito de “propinas obligatorias” para evitar multas injustificadas o incluso detenciones. Este tipo de situaciones son cada vez más comunes conforme “el invierno se acerca”, por lo que los tránsitos comienzan a formar su alcancía. Es así que comienza la era de cacería y estos representantes de la justicia comienzan a cazar a pobres incautos para que le den su navidad.
Esto no sorprende a nadie, las habilidades de estas personas dedicadas a los atracos son bien conocidas. Pero este hombre llevó su habilidades más allá de las expectativas de los pobres humanos y ya se actualizó para que no tengas problemas.
Eso de quedarse sin efectivo, de no traer dinero, de tener que buscar un cajero para poder darles su mordida ha quedado atrás, pues este policía ya modernizó su negocio y ahora va armado con una terminal electrónica para la comodidad de sus donadores.
Ahora todas aquellas faltas al reglamento de tránsito, que la policía municipal se pasaba por el arco del triunfo, son sancionadas estrictamente. Esto deja a los elementos de tránsito con una jugosa ganancia a base de mordidas y donaciones voluntarias para evitar la multa.
La innovación de negocio de este policía se registró en la Ciudad de México, captándolo en video. Claramente su emprendimiento se volvió viral en redes sociales, causando indignación en cientos de usuarios, a la vez de ese extraño sentimiento donde no sabes si reir o llorar.
¿No me digas qué no te dan tu cuota @OHarfuch? para campaña de @Claudiashein
¡Aproveche!
Mordidas a meses sin interés! pic.twitter.com/zrdZWwWnKL
— Sra. Presidenta (@2Werattors) October 19, 2022
En el video podemos ver cómo el policía vial saca una especie de dispositivo que se adapta al celular para realizar el cobro de su propina por medio de tarjeta. Su actitud es sospechosa y nerviosa, mueve la cabeza a todos lados, por lo que es muy fácil adivinar que anda torciéndole los renglones a la ley.
Esta efectividad no la ha de tener ni la guardia suiza que cuida a los bancos de las sombras en los Alpes. Para que luego no digan que en México no hay innovación ni iniciativa. Hay talento, solo falta encerrarlos.
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