Podría haber terminado en algo traumático pero significó el inicio de una nieva vida.
Ocurrió en la sala de maternidad de uno de los hospitales de Votorantim, en la región de Sorocaba, Sao Paulo, Brasil cuando la señora Rita Ribeiro da Silva tuvo una experiencia improbable que hoy llama una total bendición.
En el 2004, Ribeiro trajo al mundo a su pequeño bebé Giuliano, todo fue bien en el parto. Mientras ella se recuperaba, su pequeño estaba en la incubadora esperando ir con su madre.
Cuando por fin se pudieron reunir la señora Ribeiro notó algo raro. Debido al esfuerzo y a los sedantes, cuando dio a luz solo escuchó que era un niño, y efectivamente tenía un niño en sus brazos. Sin embargo el pequeño tenía rasgos muy distintos a los de ella, estaba segura de que le habían cambiado a su pequeño y esto trajo consecuencias a su hogar en cuanto llegó del hospital.
“Soy negra y el bebé era blanco, con ojos claros. Entonces mi esposo, también moreno, vino acusándome, diciendo que lo había traicionado. Incluso se fue de la casa”. Comenta la madre.
Su esposo no le creyó la historia que ella le proponía, pero ella no se iba a quedar de brazos cruzados y decidió investigar por su parte.
Después de dos años de estar tras la pista de su hijo verdadero se enteró que al mismo tiempo que ella estaba en labor de parto, había otra mujer dando a luz, de hecho ambos niños nacieron el mismo día y en horarios muy cercanos.
Victor Hugo, es el hijo biológico de la señora Ribeiro y estaba viviendo en una ciudad vecina del hospital llamada Piedade. Fue con una prueba de ADN que se pudo esclarecer la confusión.
La madre comenta en una entrevista que recuerda haber estado cerca de la otra mujer que tuvo a su hijo y verla un tanto desanimada con la llegada del bebé, por eso no le pareció raro ver las condiciones en las que estaba el pequeño Hugo.
“Cuando recuperé a mi hijo se veía descuidado, con sarna, piojos e incluso berna. Estaba amamantando a Giuliano y comencé a amamantar a Victor Hugo. Cuando se llevaron a Giuliano, me dolió el corazón”, confesó Ribeiro.
Para la madre la alegría había vuelto a su vida pero comenzó a sentir angustia por el destino que le deparaba a Giuliano, ambas madres eran humildes, pero la señora Ribeiro tuvo un instinto maternal enorme y gran sentido de la responsabilidad.
La madre biológica de Giuliano ya había decidido dar en adopción a Victor Hugo y ahora que tenía a su autentico hijo no iba a cambiar de idea.
Giuliano había estado por dos años con Ribeiro y de cierta manera tenia un apego total con el menor, así que decidió iniciar el proceso de adopción del pequeño.
Tras hacerse conocido el caso la corte de Sao Paulo decidió que la Sra. Ribeiro conservar a ambos menores y además se le imputó a la otra mujer un cargo por delito menor al determinarse que el intercambio fue planeado.
«La justicia no tuvo dudas al autorizar la adopción de Giuliano por parte de Rita, quien se convirtió en la madre legítima de los dos niños«, dijo el abogado de Ribeiro da Silva.
Ahora tras 12 años, ambos hijos de esta abnegada madre están felices y orgullosos de ser parte de la vida de la señora Ribeiro y no tienen cómo agradecerle que haya tanto amor para ambos en su casa.
Este caso pudo haber sido algo triste para uno de los dos pequeños pero ahora viven felices con Ribeiro. Comparte la gran historia de esta madre que, a pesar de que pudo haber decidido solo quedarse con su hijo verdadero, decidió darle una vida digna a ambos.
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