«Las personas mayores siempre esperan respeto» dijo la mesera en ironía que quienes más respeto dieron, fueron los jóvenes.
Existe siempre una cierta «rivalidad» entre dos distintas generaciones. Cosas que algunos consideraron «normativo» y que formaron parte de sus vidas la mayor cantidad de tiempo, se vuelven «estándares» que esperan que las generaciones nuevas aplique. Mientras, los más jóvenes se encuentran con un mundo que no les corresponde y hacen lo posible para cambiarlo y entonces llegan de nuevo a cosas «normativos» para ellos. El ciclo se repite.
Sin embargo, siempre hay un espacio en estos cambios para cuestiones que ayuden a, de acuerdo a las creencias, poder construir una sociedad mejor para las generaciones que vienen. Mientras generaciones pasadas han hablado mucho sobre «ser educados», su educación solo llegaba a ciertos sectores. Las nuevas generaciones parecen llevarlo a muchos más lados, como veremos a continuación.
En un video que se volvió viral en TikTok, la usuaria Kaitlyn Brande, muestra una enorme diferencia entre «el decir y el hacer». La joven mesera de 18 años notó un comportamiento muy distinto entre la generación «Boomer» de la Generación Z.
Mientras los primeros dejaron una mesa «como normalmente se dejaban las mesas para los trabajadores» en su época. La empatía de la Gen Z le hicieron el trabajo más sencillo. Apilaron sus platos y dejaron la basura ordenada.
BuzzFeed la buscó para poder saber más sobre el tema, a lo que ela refirió que «Lo publiqué porque pensé que era irónica ya que las personas mayores siempre esperan respeto».
«No digo que espero que la gente apile sus platos de esa manera, porque oye, yo también soy una persona. Quiero salir a comer y no preocuparme por los platos ni nada. Lo que digo es que fue genial y servicial de las personas más jóvenes, y lo aprecié», expresó.
Nos vemos entonces con una situación que nos da luz de que sí, siempre habrá una diferencia con cada generación y, a pesar de que puede que para las generaciones nuevas, las cosas siempre están perdidas, lo cierto es que siempre habrá cosas que se pueden rescatar y decir «No está del todo mal».