Miss Ghana abandonó su estilo de vida lujoso y trabaja duro en África para tener una mejor vida

Hay muchas personas a quienes les resulta muy difícil salir de su zona de confort, al sentirse cómodos y seguros con lo poco o mucho que tengan. Es por eso que pensar en que deban empezar de cero les resulta realmente complicado.

La historia de esta ex reina de belleza te sorprenderá. Hamamat tenía un matrimonio feliz, vivía cómodamente con su esposo y dos hijos pero lamentablemente su historia de amor terminó cuando su esposo decidió irse de la casa y formar una nueva familia.

“Fueron días muy duros para mí, me sentía perdida, el dinero que tenia rápidamente se me fue acabando. Ver a mis hijos fue lo que me impulso a irme nuevamente a África y tratar de buscar un apoyo en mí familia”.

Dejar la ciudad atrás fue un cambio necesario y al momento de llegar a casa con toda mi familia supe que este sería el inicio de un mejor futuro.

“Mis hijos estaban felices de estar rodeados de tanta familia, cocinaban juntos, dormíamos bajo la luz de la luna y recargamos nuestro cuerpo de energía positiva”.

Sin embargo, como todos sabemos el auge de las redes sociales ha marcado una gran diferencia para toda la humanidad, ha tenido un impacto positivo pero también muy negativo.

Cuando Hamamat decidió compartir su nuevo estilo de vida en sus redes sociales muchas personas se empezaron a burlar y la denigraron por haber vuelto a sus raíces y tener una vida ordinaria.

“Nunca me llego a afectar los comentarios negativos que me publicarán, nadie sabía realmente las batallas internas por las que estaba pasando, mi único objetivo en ese momento era salir adelante y poder darle una buena calidad de vida a mis hijos”.

Al momento de que Hamamat compartió varios vídeos de su familia haciendo su propia manteca de karité despertó el interés de millones de personas a nivel mundial.

Este fue el empujón que necesitaba, Hamamat creo su propia marca de manteca de karité llamada ‘Hamamat African Beauty’ y ahora recibe pedidos internacionales.

“Ahora tengo a muchas personas trabajando para mí, mis esfuerzos y ganas de salir adelante dieron sus frutos y ahora simplemente disfruto de todo el proceso que me llevó a esto porque realmente cambió mi vida para siempre”.

Pero la ambición de esta ex reina no se quedó ahí, ya que además de modelar, producir y vender su producto, Hamamat abrió un museo de la manteca de karité, en dónde le ofrece a todas las personas un increíble servicio y además de eso pueden disfrutar de un rico día de spa y obtener todos los beneficios que trae la manteca de karité.

“Todo esto fue gracias al amor por mis hijos, ellos fueron mi motor para seguir adelante”.

No olvides compartir esta publicación y deja tu comentario para esta ex reina de belleza que no tuvo miedo a reinventarse y empezar de cero para forjar lo que ahora es el mejor futuro para ella y sus hijos.

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