La vida da muchas vueltas, en ocasiones en el momento que menos esperas el destino juega contigo, tal fue el caso de Ivanna, una mujer que iba camino a casa y de la nada vio a un bebé abandonado al costado de la carretera. Sin pensarlo, lo tomó en sus brazos, lo acogió y finalmente lo adoptó. Años después un hombre apareció diciendo ser padre.
A los 36 años, Ivanna era una profesionista, independiente, soltera y sin hijos. Vivía una vida tranquila en Santa Cruz. A principios de la década de los 90, acababa de ser promovida a un mejor puesto que le permitiría reparar su Ford Fiesta.
Esa misma noche, pensó en celebrar su ascenso, pero su noche se tornó distinta en un abrir y cerrar de ojos. Conducía en una avenida, cuando un automóvil se detuvo de repente.
Tuvo que pisar los frenos apresuradamente, vio a un hombre bajarse del Lexus y a una mujer golpeada. La escena era muy clara, habían tenido una pelea, ella quiso bajarse, el sujeto no la dejo, la golpeo y pese a escuchar una conversación entre los dos, al final vio como el hombre subió de nuevo a la extraña inconsciente y aceleró. Ivana supo en ese momento que era poco probable que su destino fuera un hospital.
Momentos antes, Ivanna pensó en llamar a la policía, pero antes de poder tomar su teléfono, escuchó el llanto de un bebé, provenía de la maleza a la orilla de la avenida.
Sin dudarlo, lo tomó en sus brazos y suspiró. Tenía una pequeña herida en la frente, lo revisó y la única explicación que encontró es que la mujer lo arrojó cuando se dio cuenta que el hombre tenía la intención de estrellarse.
Poco después, Ivana regresó a casa, llamó a su vecina Emilia, que era pediatra, le pidió que revisará al bebé y le contó lo que había pasado.
«Ay Dios mío. Eso es una locura. ¿Llamaste a la policía?», preguntó Emilia, a lo que Ivanna respondió “Iba a hacerlo antes de escuchar al bebé llorar. Quería que lo revisaran primero. Pero sé que tengo que llamar”. La pedíatra se fue después de terminar la revisión. Afortunadamente, el pequeño estaba bien.
Toda la noche, Ivanna lo cuidó y alimentó, al día siguiente le compró ropa, sin embargo, tenía miedo de llamar a la policía, el paso más evidente era que se lo quitaran y llevaran a un orfanato.
Muy a su pesar, llamó a las autoridades, la interrogaron y ella describió al sujeto lo mejor que pudo: “Era rubio y vestía todo de negro. Pero lo siento. No quería acercarme más después de que le gritó a la mujer inconsciente. Tenía una vibra peligrosa”, explicó.
Horas después apareció la trabajadora social, Ivanna le preguntó sí existía la posibilidad de poder quedárselo, el bebé parecía feliz con ella, la trabajadora social le respondió que el proceso era el de adoptación pero debido a lo inusual del caso, dejaría al pequeño una semana más y después vendría de nuevo.
Las investigaciones descubrieron que la madre biológica había muerto en el hospital pocos días después del accidente, y que el nombre del niño era Vicente. Gracias a la ayuda de las autoridades, Ivanna se convirtió en su madre adoptiva y años más tarde, lo pudo adoptar legalmente.
A pesar de sus circunstancias, Ivanna logró prosperar en el ámbito profesional y personal. Su empresa contaba con una guardería, al poco tiempo Vicente comenzó la escuela.
En una de las practicas de futbol del pequeño de ahora 8 años, un hombre apareció de repente, se acercó a Ivanna y le dijo que sospechaba que Vicente era su hijo.
Aunque la madre sabía que su hijo no era biológicamente suyo, nunca se puso a pensar en quién era el padre.
«Lo siento. No había ningún padre indicado en su certificado de nacimiento. ¿Está seguro?», le preguntó. «Sí. Lo siento. Peleé con su madre antes del nacimiento del bebé y no estábamos juntos. Luego no pude localizarla», explicó el supuesto padre.
Ivanna le creyó, se vieron en un café y platicaron, él le dijo que no supo de la muerte de su expareja hasta hace poco, le dijo que sabía como se llamaba el sujeto que se dio a la fuga luego del accidente y que la acompañaría a la policía.
La ahora madre de Vicente sugirió hacer una prueba de paternidad primero y de ahí tomar la mejor decisión para el niño. Los resultados resultaron ser positivos, los tres empezaron a pasar tiempo juntos y poco a poco se convirtieron en una familia de 4.
Ivanna pasó de ser una mujer sola y sin prospectos, a tener una pareja, dos hijos y una carrera exitosa.
*Esta es una historia ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
¿Te gustó la historia? ¿Qué hubieras hecho, si estuvieras en el lugar de Ivanna?
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