Dicen por ahí que cada relación es un mundo y no se debe de juzgar o criticar la situación en que se encuentre cada pareja, pues solo ellos saben lo que sucede, sus dinámicas y sus códigos. Sin embargo, en ocasiones, las redes sociales toman un papen protagónico al momento de dar a conocer a ciertas parejas que rompen el molde tradicional o conservador.
Por ejemplo, cuando el hombre es mayor o viceversa, cuando son de distintas nacionalidades, cuando son de distinto estrato social, o cualquier otro tipo de relación que no sea «normal».
El caso de Emily Alexandra Guglielmo, una excorista de 32 años con Prince, de 46 años se volvió viral por lo inusual de su historia de amor, pues desde el principio quedó claro que además de ser su enamorado, también es su sugar daddy.
De acuerdo al medio The Sun, Emily contó que su ahora esposo la trata como una auténtica princesa y que ha acumulado más de 1 millón de dólares en regalos.
“Mis ojos se fijaron en este hombre apuesto y robusto con cabello largo y me sentí obligada a saludarlo. Terminé sentada en su regazo. Me miró a los ojos, me tocó la nalga derecha y, desde ese momento, hemos sido inseparables“, narró la mujer, quien conoció a Prince mientras ella trabajaba en un club nocturno de caballeros.
Sus regalos abarcan un BMW, una casa propia, cientos de piezas de ropa de diseñador y una mesada de 50 mil dólares al mes para su uso individual.
Lo único que Emily hace es tener la casa bien cuidada y limpia, además de ayudar a Prince con el papeleo de su empresa como si se tratara de una «secretaria s3xy».
“Mis amigos y familiares sabían que él era mi sugar, pero pensaron que era tan dulce y se dieron cuenta de que se preocupaba por mi bienestar“, comentó la mujer.
Su relación no solo ha servido para darse sus «gustitos» sino que también ha podido financiar su línea de maquillaje, así como ayudar a su madre con la hipoteca y comprar propiedades para invertir en ellas.
Aunque no hay «mucha» diferencia de edad entre los dos, y muchos internautas se han burlado de ellos, en lugar de que Emily se lo tome personal, le ha encontrado el lado divertido a las críticas.
“Llevamos juntos casi cinco años y nos amamos mucho. Somos la mejor mitad del otro y nos ayudamos mutuamente a prosperar“, concluyó.
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