A pesar de que a Fabiana Pérez y Norberto Vega les asustaba la idea de la adopción por miedo a perder la potestad, finalmente decidieron intentarlo, ya que querían vivir la experiencia de ser padres.
La pareja solicitó al juzgado de Morón – Argentina, la oportunidad de ser padres adoptivos, pero nunca los llamaron. Pasaron años mientras esperaban alguna respuesta que nunca llegó, hasta que decidieron viajar de vacaciones a Misiones y allí visitaron una casa hogar de niños, donde conocieron primeramente a Ezequiel, quien en ese momento tenía 3 años; desde que lo vieron admiten que les robó el corazón.
Los encargados le comentaron a la pareja que Ezequiel tenía una hermana mayor llamada Betiana, pero el día de su visita no se encontraba en la casa hogar, debido a que la estaban asistiendo en Buenos Aires, por su accidente doméstico cuando era pequeña. A los días, lograron conocer a Betiana, quien sufrió quemaduras graves en un incendio doméstico cuando tenía pocos meses de nacida; pero al igual que su hermanito, es una niña encantadora. Fabiana la abrazó y fue en ese momento que Beti le dijo si quería ser su mamá.
El gesto causó mucha conmoción en la pareja, que ya había pensado adoptar a los dos hermanitos para darles una mejor vida. Comenzaron el papeleo y fue después de año y medio que lograron llevarse a los niños a Buenos Aires. La prioridad de Fabiana Y Norberto era Beti, por sus dificultades causadas por las quemaduras, además de que sufría burlas por su apariencia.
Finalmente lograron darle la vida que ambos hermanitos necesitaban y merecían, ahora son una familia de 4 completamente feliz. Es una hermosa e inspiradora historia, vale la pena compartir.
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