Cómo padres tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos ya que somos los encargados del cuidado y crianza de los hombres del futuro, es por eso que es vital tratar dentro de las posibilidades ser personas íntegras y así ser un mejor ejemplo para nuestros pequeños.
Lamentablemente nuestro trabajo como cabeza de hogar y modelo a seguir solo abarca o arropa a nuestros hijos solamente, somos totalmente ajenos a lo que puede ocurrir en los hogares vecinos.
Es por esto que al ir a la escuela se hace un poco difícil pero no imposible seguir con el mismo patrón de respeto, comprensión, aceptación y apoyo de los niños para con sus compañeros.
Esté es el episodio que protagonizó este pequeño de tan solo 10 años de edad proveniente de México, que al burlarse de una compañera por ser de escasos recursos, su tía María decide darle una lección que espera jamás olvide en su vida.
“A los niños hay que educarlos, pero educarlos bien desde pequeños, este es el único momento que tenemos para inculcarles los valores mas importantes de la vida como el respeto al prójimo, porque luego se vuelven personas frías y dejan de sentir empatía por el más desprotegido”.
“Con golpes, gritos y regaño no iba a conseguir nada, yo necesitaba que él aprendiera verdaderamente la lección”.
Así que Maria Márquez le colocó un cartel a su sobrino con el mensaje “vendo chicles porque humille a una niña de bajos recursos”. Y dejó que el pequeño caminara por unas horas en todo el barrio ofreciendo los chicles para así ganarse algunas monedas.
El gran esfuerzo que día a día tiene que realizar su compañera por el hecho de no contar con los recursos necesarios para poder comer, vestir y estudiar. Ya que la pequeña se encarga de recoger de la basura envases plásticos para luego venderlos y ayudar a sus padres con un plato de comida para su hogar.
El pequeño probablemente no fue consiente de lo que su acción iba a causar sobre la pequeña al ridiculizarla frente a toda la clase pero no por esto debía ser pasada por alto.
Aprendió su lección y dice jamás burlase de ninguna persona que se encuentre en desventaja y mucho menos de alguna compañera de clases.
Comparte esta publicación y coméntanos si consideras que la lección impuesta por la tía del pequeño estuvo acertada o si por el contrario crees que fue muy dura, tal vez habían muchas otras alternativas un poco mas acordes para hacer que el niño de tan solo 10 años aprendiera su lección.
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