Sin lugar a dudas la inocencia y sobre todo la creatividad que los niños tienen es inimaginable e ilimitada.
La historia de Arthur Ferreira Dos Santo, un pequeño niño de 7 años, originario de San Pablo, Brasil, dio la vuelta al mundo y toco a varios corazones.
Ya que el pequeño al perder lamentablemente su teléfono móvil en el mar se dispuso a reunir lo necesario para comprarse otro y así sorprender a su mamá.
“Yo no sabía que él podría ser capaz de llegar a hacer algo como esto, de verdad me sorprendió”.
A Arthur se le ocurrió que él podría llegar a vender todos sus aviones de papel, un producto cien por ciento original, así que a dispuso a exponerlos todos y cada uno de ellos en una plaza cerca de su casa.
Para su mala suerte no logró vender ninguno de sus aviones y lo único que consiguió fue que todos sus amigos se burlaran de él “nadie te va a comprar ninguno de tus aviones”.
Marcella Ferreira, de 24 años y madre de este audaz pequeño nos cuenta.
“Yo no sabía que él estaba planeando todo esto, él pasó todo el día haciendo sus aviones de papel y lo veía muy entusiasmado, pero realmente jamás pensé que sería para venderlos”.
Cuando Marcella llegó a su casa, luego de un largo dia de trabajo y no encontró a Arthur se asustó demasiado, pensó que algo malo había ocurrido ya que ella le tenía terminante prohibido al pequeño salir a la calle sin su consentimiento.
“Corrí a la plaza porque se que él siempre está ahí con sus amigos, para mi sorpresa lo consigo en un banco sólo y triste, diciendo en voz alta que vendía los aviones, los pequeños a 10 centavos, el mediano en 25 y el grande por 1 Real. Realmente me conmovió mucho y tuve que comprarle todos sus aviones de papel por 3 Reales”.
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