Niño logra comprar una casa para su familia y los salva de la miseria

Muchos hemos escuchado esa frase de que “Dios siempre escucha al de corazón puro e inocente” y la historia de Gabriel nos lo demuestra.

Este niño de tan solo 11 años consiguió darle una casa a su familia y grandes posibilidades de abrir un negocio propio.

 

Desde el inicio de la humanidad siempre han habido personas con menos posibilidades que otros, esas que se les hace cuesta arriba suplir las necesidades básicas dentro de cualquier hogar, motivo por el cual todos los miembros de la familia deben generar algún ingreso, sin importar su edad o condición. Sobre todo en esta pandemia que estamos sufriendo, que toco los bolsillos de la mayoría de la población y la familia de Gabriel no fue la excepción.

Motivo por el cual este pequeño en vez de pensar solamente en jugar o estudiar para llegar a ser alguien en la vida se dedicó a sus 11 años de edad a vender agua en las calles de Brasil para llevar un plato de comida a su hogar y así alimentar a sus hermanos menores de 10, 9 y 2 años de edad, pero lamentablemente fue denunciado por dedicarse al comercio informal generando esto que el consejo tutelar de este país interviniera causando graves problemas para él y su madre.

Esto impulsó a Gabriel a recurrir a la buena fe y disposición de las millones de personas que manejan las redes sociales y público un vídeo donde se ve llorando y pidiendo que por favor lo ayudaran. “Mi único sueño es poder tener un hogar para mi familia, que tengamos un patio grande donde jugar y sobre todo en una zona más segura para mis hermanos”.

El vídeo se hizo viral en cuestión de segundos y centenares de personas mostraron su gran interés en ayudar al pequeño que todo sus corazones, se creó un fondo monetario que logró recaudar $15.000 mil. Todo esto sin que Gabriel tuviese ni la más mínima idea “yo jamás pensé que mi sueño se pudiera hacer realidad, estoy muy feliz”.

Un medio de comunicación le dio la sorpresa a Gabriel y toda su familia, llevándolos a lo que sería su nuevo hogar.

“Tenemos un gran patio tal como lo soñé y lo mejor de todo es que ya no vivimos con tanta inseguridad”.

Esto marcó un nuevo inicio para toda la familia de Gabriel ya que están pensando en abrir un negocio propio para así generar más ingresos.
“No volveré al comercio informal en las calles para no perjudicar a mi mamá, pero si de algo estoy seguro es que jamás me avergonzaré por haber vendido agua en la calle, fue un trabajo honrado y producto de eso pude darle esta casa a mi familia”.

Esta familia tiene un hogar propio gracias a la sensibilidad de millones de personas y sobre todo por la fe inquebrantable de su pequeño Gabriel.

No olvides compartir esta publicación y déjanos tu comentario sobre esta linda acción, gestos así deberían verse más hoy en día en la humanidad.

 

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