Festejó a lo grande a pesar de que su novio la abandonó el mismo día sin dar explicaciones.
Para muchos seres humanos, uno de los grandes sueños en la vida es llegar al altar con la persona que aman. Y cuando llega ese momento, no podrían estar más emocionados. Sin embargo, no todos llegan a sentir una inmensa alegría cuando están a punto de casarse; y es normal sentir nervios y hasta un poco de pánico pero cuando se está seguro, esos sentimientos no son nada. Lamentablemente algunas personas deciden no casarse el mismo día de la boda y abandonan el evento o simplemente nunca aparecen, dejando a su pareja con el corazón roto y miles de interrogantes.
Esto es justo lo que le pasó a una chica que anhelaba contraer matrimonio con su novio; no obstante, él nunca llegó. Kayley Stead, una mujer de 27 años originaria de Reino Unido despertó un día llena de ilusiones porque se llevaría a cabo su boda. Y ese mismo día su novio decidió que no se casaría; pero sin hacérselo saber, él simplemente desapareció.
Kayley no quiso que ese día quedara marcado para toda su vida como un recuerdo negativo. En cambio, decidió convertir el trago amargo en uno dulce, así que quiso continuar con la fiesta. Tal vez no había un novio pero ella cortó el pastel de bodas y tuvo su primer baile. Sus familiares, amigos y el resto de invitados la apoyaron en todo momento e hicieron que el festejo fuera inolvidable para la chica.
Kayley quería celebrar y pasarla increíble, como estaba previsto.
De acuerdo con la joven, esta fue la mejor decisión que pudo haber tomado pues la fiesta se aprovechó realmente. Sabemos que la planificación de una boda se hace con muchos meses de anticipación y se gasta bastante dinero; así que Kayley no quiso que todo el trabajo para una boda de ensueño se fuera por la borda.
Cuando comunicó la decisión a sus amigas, por supuesto, se sorprendieron bastante pero no dudaron en apoyarla. Durante la celebración la acompañaron y crearon un ambiente de verdadera alegría. Incluso fueron más allá pues las chicas comenzaron una campaña para recolectar dinero a través de la página GoFundMe para que Kayley pueda pagar todo lo que se gastó en la fiesta.
La joven hizo la gran entrada con la canción «Good as Hell» de Lizzo acompañada de los padrinos y sus damas de honor. Aunque los eventos usuales de las bodas no ocurrieron de la manera tradicional, sí se llevaron a cabo. Kayley bailó con su papá en el bien conocido «primer baile»; luego bailó con sus hermanos y hasta los padrinos del exnovio. También cortó el pastel y tanto ella como los invitados se divirtieron mucho. Todos querían verla feliz.
Kayley también contó que cuando su hermana y su mejor amiga explicaban a los invitados lo que había sucedido y cómo la novia quería seguir con la boda; la mayoría se puso a llorar. A pesar de la noticia tan impactante, todos se mostraron con buena disposición para convertir ese día en algo hermoso y celebrar a Kayley.
¿Y el novio?
Lamentablemente luego de ese día nadie ha sabido nada del hombre. Muchos de sus allegados han intentado hablar con él pero sin éxito; pareciera que desapareció de la faz de la Tierra. Cuando sus amigas le dieron la terrible noticia la mañana de su boda; Kayley tenía la esperanza de que su amado estuviera allí. Sin embargo, unas horas antes de comenzar todo, el padre del novio habló con ella para confirmarle que él no estaría presente y que nunca volvería. La familia del novio tampoco quiso dar explicaciones y al igual que el joven, brillaron por su ausencia.
«Hemos intentado contactarlo, pero no ha habido respuesta de su parte, no hay una razón de por qué. No he tenido ninguna explicación, no es que quiera una, pues ya ha pasado mucho tiempo», mencionó Kayley.
Por supuesto, al enterarse, la «futura novia» lloró muchísimo pues fue una tremenda sorpresa. Pero lo importante es que logró anteponerse a la situación y aunque el día fue agridulce; sin duda la pasó bien al final. Ahora, Kayley se encuentra mucho mejor y con ayuda de su familia y amigos pudo superar la experiencia y salir adelante.
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