Papá cambió de género para luchar por la custodia de sus hijas: «Ahora soy su mamá también»

Cuando se trata de los hijos uno es capaz de hacer casi cualquier cosa para garantizar su seguridad, su estabilidad emocional y tratar de siempre darles el amor que merecen. Sin embargo, en la vida las cosas no suceden como uno quiere al contrario, una separación puede cambiar el rumbo de una familia.

El caso de una pareja llamó la atención por lo inusual de su divorcio, puesto que madre y padre no se pusieron de acuerdo y atravesaron un duro camino para intentar ponerse de acuerdo en la batalla de la custodia de sus hijos.

René Salinas Ramos de Ecuador, es un padre que temía lo peor: que lo separaran de sus pequeños, ante el miedo de algo así pasara, actuó de la forma menos impensable, pues sabía que la ley siempre ampara a la madre por encima de los hombres en esos temas.

René Salinas Ramos

“Yo soy muy seguro de mi sexualidad. Lo que yo he buscado es dar el cariño y protección que una mamá puede dar a sus hijos”, dijo.

Para él, la única opción viable era cambiar su género ante el Registro Civil para convertirse legalmente en mujer y así tener un punto a favor ante el juez.

Más allá de considerarse mujer o de hacer su cambio para impulsar la diversidad sexual o de género, René lo hizo para ser tomado con más relevancia al momento de asignar la tutela de sus hijas, según cuenta al medio local El Universo.

La Voz del Tomebamba

En la localidad de Azuay, Ecuador de donde es la familia, la noticia se volvió rápidamente conocida, puesto que no hay muchos precedentes de algo parecido.

Finalmente y aunque cueste entenderlo, René afirma y asegura que está seguro de su orientación sexual, aunque su acta diga lo contrario.

“La ley nos está quitando el derecho de ser padres. Es una prueba de amor. Ahora yo también soy mamá. Así me considero. Yo soy muy seguro de mi sexualidad. Lo que yo he buscado es dar el cariño y protección que una mamá puede dar a sus hijos”, afirmó en La Voz del Tomebamba.

La Voz del Tomebamba

De acuerdo a lo compartido, René no pudo ver por más de un año a su primogénita, mientras que a la segunda no la veía por seguridad, causando que ambas se tengan que quedar con su madre.

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